Las autoridades han detectado un nuevo brote de gripe aviar en una granja de gallinas ponedoras en Idsegahuizum (Frisia).
Como medida de contención, el Ministerio de Agricultura ha ordenado el sacrificio de 37.000 gallinas y ha impuesto una prohibición de transporte de animales en un radio de 10 kilómetros.
La Autoridad de Seguridad Alimentaria y de Productos de Consumo (NVWA) está investigando el origen del virus y evaluando si se ha propagado a otras granjas. No se descarta la implementación de nuevas medidas.
Preocupación por la propagación del virus
Este es el segundo brote en Idsegahuizum en poco tiempo. A finales de enero, se detectó otro caso en una granja cercana, lo que obligó a sacrificar 25.000 aves.
Además, la gripe aviar ha cruzado fronteras. En Sint-Gillis-Waas (Bélgica), se ha detectado un caso que afecta a los Países Bajos, ya que parte de la zona de restricción de 10 kilómetros impuesta por Bélgica se extiende hasta Zelanda. Donde una empresa neerlandesa ha quedado bajo prohibición de transporte.
Medidas en todo el país
Este brote se suma a otros recientes en el país, como el detectado en Drenthe, cerca de Nieuw-Schoonebeek (Emmen). Desde noviembre, las autoridades han impuesto una obligación nacional de mantener las aves en interiores, después de un brote en Putten.