Frans Everts, director general de Shell Países Bajos, ha expresado su preocupación sobre el impacto negativo que las demandas medioambientales están teniendo en el clima empresarial del país. Argumenta que utilizar los tribunales para forzar a las empresas energéticas a ajustar sus políticas de sostenibilidad es contraproducente.
Caso Judicial de 2021 Contra Shell:
En 2021, Shell fue ordenada por un tribunal de La Haya a reducir sus emisiones netas de carbono en un 45% con respecto a los niveles de 2019 para el año 2030. Everts señala que esta decisión, aunque permite estrategias alternativas como la reforestación o la captura y almacenamiento de carbono, pone a Shell en una posición desigual comparada con otras empresas del sector.
Consecuencias de Cerrar Estaciones de Servicio:
Everts explica que si Shell cerrara sus estaciones de servicio como parte de los esfuerzos de reducción de emisiones, los clientes simplemente acudirían a otras estaciones que no tienen obligaciones similares. Esto, según él, no resuelve el problema y perjudica el clima de negocios en los Países Bajos.
Perspectiva sobre Acciones Legales contra Otras Empresas:
El director de Shell sostiene que si las organizaciones medioambientales comienzan a demandar a otras empresas energéticas, no se resolverá el problema de fondo y se dañará aún más el clima empresarial.
Llamado a la Cooperación:
Shell busca dialogar y cooperar con organizaciones medioambientales, compartiendo el objetivo común de alcanzar cero emisiones netas de CO2 para 2050. Everts aboga por un debate menos polarizado y más enfocado en la comprensión y discusión de diferentes puntos de vista.