En una manifestación de desafío y solidaridad, un grupo de okupas ha tomado antiguas salas de prostitución en el Barrio Rojo de Ámsterdam. Esta acción, más que una simple ocupación, es un grito de resistencia contra la reubicación propuesta de las trabajadoras sexuales, motivada por la construcción de un nuevo centro erótico en el sur de la ciudad.
El Inicio de la Protesta:
La protesta comenzó el jueves 19 de enero, con activistas ocupando los antiguos locales de prostitución. Su objetivo es llamar la atención sobre los cambios que el ayuntamiento de Ámsterdam, con el apoyo de la alcaldesa Femke Halsema, planea implementar en el emblemático distrito. Estas modificaciones incluyen la gentrificación del área y la creación del mencionado centro erótico.
Voces de la Protesta:
Los okupas, expresando su solidaridad con las trabajadoras sexuales, han declarado abiertamente su intención de «sabotear cada paso» hacia la realización del centro erótico. Esta declaración, emitida a la emisora local AT5, refleja la preocupación por la pérdida de la identidad histórica y cultural del Barrio Rojo y su transformación en un área comercial elitista.
El Futuro del Edificio:
El edificio ocupado, que anteriormente albergaba a trabajadoras sexuales, ha estado vacío durante dos años. Los okupas proponen transformarlo en un lugar de encuentro para las trabajadoras sexuales, desafiando así los planes municipales.
Situación Legal y Perspectivas:
Hasta ahora, los okupas no han sido desalojados, en parte debido a que el proceso legal requiere un informe del propietario y una revisión posterior por parte de la fiscalía. El futuro de esta ocupación y su impacto en los planes del centro erótico sigue siendo incierto.