En un notable esfuerzo de colaboración policial entre Holanda y Alemania, cinco ciudadanos holandeses, sospechosos de realizar al menos 23 atentados con bombas en cajeros automáticos en Alemania, fueron entregados a las autoridades alemanas. La operación de entrega se caracterizó por estrictas medidas de seguridad, incluida la vigilancia aérea por parte de un helicóptero de la policía, para prevenir cualquier intento de fuga.
Detalles de la Detención:
Los sospechosos, con edades comprendidas entre los 20 y 29 años, ahora se encuentran detenidos en Alemania. Fueron presentados ante un juez en Osnabrück y permanecerán bajo custodia a la espera de la presentación formal de cargos por parte de la fiscalía alemana, prevista para el primer semestre de este año.
Antecedentes de los Ataques:
Los ataques, que comenzaron en Osnabrück en agosto de 2021 y el más reciente en Duisburg en enero del año pasado, han causado estragos, con más de 2 millones de euros robados y daños valorados en al menos 3.5 millones de euros. La operación policial que llevó a la detención de estos individuos se realizó el 15 de noviembre del año pasado, resultando en un total de ocho detenciones en Alemania y los Países Bajos.
Resultado de la Operación Policial:
Durante las redadas en noviembre, se registraron 26 propiedades, incluidas viviendas y comercios, principalmente en la provincia de Holanda Septentrional. En Amstelveen, se evacuaron varias casas después del hallazgo de explosivos en un apartamento. Además, se incautaron alrededor de 250.000 euros en efectivo, joyas y relojes de lujo. En Alemania, se investigaron cuatro empresas de alquiler de coches, utilizadas supuestamente por los sospechosos para facilitar su huida después de los atentados.