En una decisión sin precedentes, las universidades de los Países Bajos han anunciado una serie de medidas destinadas a restringir el número de programas impartidos en inglés y a promover el uso del holandés, tanto en la enseñanza como entre el cuerpo estudiantil y el personal. Esta decisión, acordada por las 14 universidades del país, busca equilibrar la afluencia de estudiantes internacionales y fortalecer las competencias lingüísticas en holandés dentro del ámbito académico.
Medidas Adoptadas:
Entre las acciones más destacadas, se ha acordado suspender el desarrollo de nuevos programas de licenciatura en inglés y realizar un inventario de los cursos actualmente ofrecidos en inglés para evaluar cuáles pueden ser impartidos íntegramente en holandés. Asimismo, se limitará la contratación activa de estudiantes en ferias internacionales, excepto en áreas con notable escasez de mano de obra.
En un esfuerzo por preservar la identidad lingüística y cultural neerlandesa, se ha establecido que los títulos de licenciatura deben estar disponibles en holandés, con especial énfasis en áreas como economía y psicología.
Contexto y Justificación:
La iniciativa surge en respuesta a las crecientes preocupaciones sociales y políticas respecto al modelo de internacionalización adoptado hasta la fecha, que ha privilegiado el inglés sobre el holandés. «Por un lado, defendemos la internacionalización, pero también vemos que se plantean cuestiones sobre el modelo que teníamos», señaló Jouke de Vries, presidente de las Universidades de los Países Bajos (UNL). La asociación busca abordar estos desafíos sin sacrificar su autonomía.
Mejoras en la Competencia Lingüística y Cultural:
Las universidades reconocen la necesidad de fortalecer el conocimiento del idioma y la cultura holandesa entre su comunidad. Para ello, se implementarán módulos y cursos específicos destinados a estudiantes y empleados. «Creo que en el pasado le hemos prestado muy poca atención a esto», admite De Vries.
Impacto de los Estudiantes Internacionales:
La creciente presencia de estudiantes internacionales ha planteado desafíos, como la limitada accesibilidad de cursos para estudiantes neerlandeses y la escasez de alojamiento en ciudades universitarias. Aunque la afluencia de estudiantes del extranjero ha comenzado a disminuir, las universidades buscan herramientas adicionales para gestionar esta situación, incluyendo la posibilidad de establecer un límite máximo de estudiantes para programas en inglés.
Reacciones y Perspectivas:
Demi Janssen, presidente de la Intercity Student Consultation (ISO), ha calificado las medidas como «planes prometedores en la dirección correcta», aunque advierte que su implementación llevará tiempo. La ISO insta a los políticos a proporcionar a las universidades las herramientas necesarias para ejecutar estos planes de manera efectiva.