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Foto: Angiola Harry en Unsplash

A pesar de la prohibición establecida por el Ministerio de Salud, las aseguradoras de salud en los Países Bajos siguen solicitando a las pacientes de cáncer de mama que envíen fotografías desnudas de sus senos antes de aprobar las cirugías de reconstrucción mamaria. Este procedimiento, que fue objeto de escándalo en 2021, ha continuado bajo críticas por su manejo poco cuidadoso y la falta de transparencia, dejando a muchas mujeres en un limbo emocional y administrativo.

Un Proceso Humillante y Deshumanizante:
Pacientes como Martine van de Merwe han expresado su consternación y angustia al ser solicitadas por sus aseguradoras para enviar tales imágenes, describiendo el proceso como humillante. Las historias compartidas revelan un sistema en el que las fotos no solo se manejan de manera insegura, pasando de oficina en oficina, sino que también a menudo se pierden, requiriendo que las pacientes envíen nuevamente sus imágenes personales.

Rechazo y Confusión:
Casos como el de Christel Frohnert y Ellen Karsten ilustran la frustración y la desesperación de las pacientes al enfrentarse a la negativa de sus aseguradoras para cubrir cirugías de seguimiento, a pesar de las recomendaciones médicas. La pérdida de fotografías y la solicitud de reenvío añaden otra capa de estrés a mujeres que ya han pasado por experiencias traumáticas.

Respuestas de las Aseguradoras:
VGZ y CZ, dos de las aseguradoras implicadas, han ofrecido explicaciones que apenas satisfacen las preocupaciones planteadas. Mientras VGZ asegura haber instruido nuevamente a sus empleados y prometido controles adicionales, CZ mantiene que la solicitud de fotografías es una rareza y generalmente se debe a la reticencia de los cirujanos plásticos a enviar las imágenes.

La Postura del Sector Asegurador y el Ministerio:
La asociación profesional Healthcare Insurers Holland ha expresado su simpatía por las mujeres afectadas, pero subraya la necesidad de no reembolsar automáticamente todos los procedimientos solicitados por los proveedores de atención médica. Por su parte, el Ministerio de Salud ha calificado las historias de conmovedoras, sin ofrecer una solución concreta a la problemática.