El gobierno de los Países Bajos ha declarado que apelará una sentencia que prohíbe la exportación de piezas de aviones de combate F-35 a Israel. Este anuncio se produce después de que el Tribunal de Apelaciones de La Haya revirtiera una decisión previa, señalando preocupaciones sobre el uso potencial de estos aviones en violaciones del derecho internacional humanitario.
Detalles de la Sentencia:
La sentencia del tribunal estableció que los Países Bajos deben cesar la exportación de componentes del F-35 a Israel a partir del 19 de febrero, citando el riesgo de que dichos aviones sean utilizados en ataques contra la población civil en Gaza, lo que ha resultado en un número desproporcionado de víctimas civiles.
Reacción del Gobierno Holandés:
El Ministerio de Asuntos Exteriores holandés afirmó que, aunque respetan la sentencia del tribunal, creen que la distribución de partes del F-35 no contraviene la ley. El gobierno argumenta que debe ser el Estado quien determine su política exterior y prevé argumentar que el tribunal debió considerar más detenidamente esta posición.
Contexto Internacional:
La decisión y la reacción del gobierno holandés ocurren en un momento crítico, coincidiendo con las reuniones programadas del Primer Ministro holandés, Mark Rutte, con líderes en Israel y los territorios palestinos. Esto sucede mientras Israel continúa su ofensiva en Gaza, con Rutte presionando por mayor ayuda humanitaria y la reducción de la intensidad militar.
Implicaciones del Programa F-35:
El Ministerio de Asuntos Exteriores también destacó la importancia de la cooperación en el programa F-35, no solo para la seguridad de los Países Bajos, sino también para Israel. La participación de los Países Bajos en las fases de desarrollo del F-35 y la instalación de pruebas de motores en Woensdrecht subraya el papel crucial del país en el proyecto.
Futuro de la Cooperación Internacional:
El gobierno holandés se esfuerza por asegurar a los aliados y socios internacionales su fiabilidad como socio en el proyecto F-35 y en la cooperación de defensa europea e internacional. Existe preocupación sobre las posibles repercusiones de la sentencia, incluida la pérdida de la instalación logística para los F-35 en Woensdrecht.