Los Países Bajos enfrentan una preocupante escasez de antibióticos para niños y bebés, una situación que pone de manifiesto la vulnerabilidad de su sistema de salud. Según Hellen Huijbers, directora de la organización Stroomz en Eindhoven, esta escasez afecta el tratamiento de infecciones bacterianas graves como la neumonía y la meningitis. La dependencia de los productores asiáticos y los problemas de suministro subyacentes son factores clave en esta crisis.
Impacto en la Atención Médica y Estrategias de Contención:
Los profesionales de la salud en Eindhoven dedican aproximadamente un tercio de su jornada laboral a buscar antibióticos para niños, lo que demuestra la gravedad del problema. Este esfuerzo incluye la búsqueda de alternativas y la discusión sobre posibles soluciones con médicos y padres, lo cual repercute directamente en la calidad de la atención médica habitual.
Diálogo con Aseguradoras y el Papel del Gobierno:
La escasez ha llevado a médicos y farmacéuticos a buscar soluciones junto a Zorgverzekeraars Nederland, la asociación de aseguradoras de salud holandesas. Sin embargo, el enfoque del gobierno de delegar la compra de medicamentos a las aseguradoras de salud, que priorizan costos bajos, contribuye a la escasez y limita el stock disponible.
Vulnerabilidades Sistémicas y Comparaciones Internacionales:
Cees Dekkers, de la cadena de farmacias Onze Service Apotheken, critica la estrategia de adquisición de las aseguradoras de salud y señala cómo la cadena de suministro se vuelve vulnerable a interrupciones. La preferencia de los productores por mercados que pagan mejor incrementa la escasez en los Países Bajos, situándolos a un nivel comparable con países como Bulgaria, Rumania y Grecia en términos de acceso a medicamentos.