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Oficinas vacías podrían crear 53.000 viviendas en los Países BajosOficina - Foto de Annie Spratt en Unsplash

Por primera vez desde 2015, la disponibilidad de espacios de oficina está en aumento, tal como informa el asesor inmobiliario Colliers. Este fenómeno se debe a que los empleadores están optando por oficinas más pequeñas, adaptándose al modelo de trabajo híbrido y al teletrabajo, lo que reduce la necesidad de espacios grandes debido a que menos personal está presente en la oficina simultáneamente.

Tendencia Histórica y Situación Actual:
En 2015, se registró un pico en la disponibilidad de oficinas con 8.5 millones de metros cuadrados disponibles para alquiler. Posteriormente, esta cifra disminuyó constantemente hasta 3.7 millones de metros cuadrados, en parte debido a la demolición o reconversión de edificios obsoletos. Sin embargo, ahora se observa un incremento en la oferta de espacios de oficina.

Efecto Post-Pandemia:
Después de la pandemia de coronavirus, muchas empresas en los Países Bajos expresaron su interés en reducir el tamaño de sus oficinas. Aunque los contratos de alquiler a largo plazo limitaron inicialmente estos cambios, actualmente, con la finalización de estos arrendamientos, se está dando una transición hacia espacios más reducidos.

Aumento en la Vacancia de Oficinas:
Reinoud Plantenga, de Colliers, indica que actualmente hay 2.100 edificios con espacio de oficina desocupado. La combinación del trabajo híbrido, un aumento en quiebras y un crecimiento limitado en empleos de oficina ha llevado a un aumento del 5% en la tasa de desocupación. Por primera vez en años, la tasa de desocupación a largo plazo también está en ascenso.

Importancia de las Etiquetas Energéticas:
Las etiquetas energéticas están jugando un rol cada vez más crucial en la disponibilidad de oficinas. Mientras que la etiqueta C es un requisito mínimo, incluso las oficinas con etiqueta A enfrentan desafíos para encontrar inquilinos. Las oficinas con etiquetas A, B y C generalmente permanecen desocupadas durante un promedio de dos años, aumentando a casi tres meses más para las etiquetas D y F. Alrededor del 17% de las oficinas cuentan con una etiqueta energética de A+ o superior.