Europol ha señalado a los criminales holandeses como actores clave en el tráfico de drogas en Europa, según un informe reciente.
Estos delincuentes no solo están profundamente involucrados en el narcotráfico, sino también en actividades como el fraude fiscal y el tráfico de personas, colocando al crimen organizado holandés entre los más perjudiciales para la seguridad pública, el estado de derecho y la economía europea.
Redes Criminales y su Alcance:
El informe de Europol revela la existencia de 821 redes criminales, compuestas por alrededor de 25,000 delincuentes capaces de infligir daños significativos a través de Europa.
Casi la mitad de estas redes participan en el tráfico de drogas, con una presencia notable de criminales holandeses.
Posición Estratégica de los Países Bajos:
La ubicación geográfica de los Países Bajos, especialmente sus puertos con conexiones directas a países productores de drogas, juega un papel crucial en el tráfico de drogas. Además, los criminales holandeses destacan en el fraude fiscal, así como en el tráfico de personas.
Diversidad en las Redes Criminales:
La mayoría de las redes identificadas por Europol son internacionalmente diversas, compuestas por individuos de múltiples nacionalidades, incluyendo tanto a ciudadanos de la UE como de fuera de ella.
Cooperación Belga-Holandesa:
El informe destaca una colaboración particular entre criminales belgas y holandeses, facilitada por el idioma común, la proximidad geográfica y la infraestructura de transporte.
Esta cooperación es especialmente prevalente en el tráfico de drogas, con los puertos de Róterdam y Amberes como puntos principales.
Compromiso de Europol:
Catherine de Bolle, líder de Europol, subrayó la importancia del informe como herramienta clave en la lucha contra el crimen organizado y envió un mensaje directo a las redes criminales: “Sabemos quién es usted, qué hace y con quién trabaja. Ya no puedes esconderte”.