Tres clientes de ING Bank han iniciado una demanda alegando discriminación racial tras ser investigados por una transferencia de dinero entre hermanos calificada como sospechosa.
Según un informe de Argos, el banco activó una investigación de financiación del terrorismo basada en el nombre árabe del destinatario de la transferencia, Abdelhamid.
Detalles del Incidente:
Jalal Et-Talabi, uno de los demandantes, hizo una transferencia de 100 euros a su cuenta corriente para devolver un préstamo a su hermano.
Et-Talabi escribió «100 euros en efectivo Abdelhamid» como descripción en la transferencia, lo que desató una investigación contra el blanqueo de dinero y la financiación del terrorismo.
Una semana después de la transacción, ING le solicitó cooperar en una investigación sobre el destinatario de la transferencia.
Respuesta Legal y Debate:
La audiencia sobre este caso se espera para este verano ante el Instituto Holandés de Derechos Humanos.
Jelle Klaas, representante de los demandantes, critica el uso de nombres como criterio para iniciar investigaciones, lo cual considera ineficaz y discriminatorio.
El debate se centra en si las prácticas del banco son justas y si realmente ayudan a prevenir actividades criminales o simplemente perpetúan estereotipos raciales.
Contexto y Críticas al WWFT:
El WWFT, en vigencia desde 2008, impone a los bancos la responsabilidad de monitorear transacciones en busca de actividades sospechosas.
Sin embargo, ha sido criticado por su enfoque en señales de alerta demasiado genéricas y por un posible sesgo contra personas de ciertos orígenes étnicos, especialmente durante períodos como el Ramadán, cuando aumentan las donaciones a organizaciones benéficas musulmanas.
Declaraciones de las Autoridades y Expertos:
La Asociación Bancaria Holandesa (NVB) ha reconocido que las personas de orígenes étnicamente diversos a menudo enfrentan más controles.
El Coordinador Nacional contra la Discriminación y el Racismo en los Países Bajos también ha señalado la discriminación estructural en estos controles.
Marieke de Goede, profesora de ciencias políticas, cuestiona la efectividad de estas medidas de vigilancia.
Posición del Banco:
ING, por su parte, ha declarado que no puede comentar sobre casos específicos pero asegura que todas las transacciones se monitorean según las normas obligatorias, reiterando su compromiso con un trato justo a los clientes y el cumplimiento de la legislación relevante.