La AIVD (Servicio General de Inteligencia y Seguridad Holandesa) alerta, identificando a China como una amenaza en aumento para los Países Bajos, especialmente en el ámbito de los ciberataques y el espionaje.
Estas actividades tienen el objetivo de debilitar la capacidad económica de las empresas holandesas y de fortalecer la influencia global de China.
El servicio de inteligencia holandesa enfatiza que esta es una forma de conflicto que impacta directamente a los Países Bajos y sus intereses.
Creciente amenaza yihadista:
La AIVD también ha observado un incremento en la amenaza de ataques yihadistas en Europa, exacerbada por la guerra en Gaza.
Aunque el número de ataques ha disminuido desde 2017, eventos recientes han servido como catalizadores para posibles actos de violencia, lo que mantiene a las agencias de inteligencia en alerta alta.
Polarización y extremismo político:
Además de las amenazas externas, la AIVD está preocupada por la polarización y el extremismo político dentro de los Países Bajos.
La división en temas como la guerra en Gaza puede intensificar las posturas extremistas y llevar a violencia concreta o potencial.
Impacto en la comunidad judía:
El informe de la AIVD señala un aumento en el antisemitismo en los Países Bajos, vinculado directamente con la situación en Gaza.
La retórica de líderes de grupos extremistas está incrementando el miedo y la preocupación entre la comunidad judía holandesa.
Extremismo antiinstitucional:
El servicio de inteligencia también ha puesto el foco en los extremistas antiinstitucionales que rechazan las normas legales y se preparan para actuar contra lo que consideran una ‘élite corrupta’.
Esta situación es vista como un desafío urgente que requiere una respuesta matizada por parte de las autoridades.