Un tribunal holandés condenó a un camionero de 33 años a cuatro años de prisión por tráfico de personas, seis meses de los cuales con suspensión condicional, por intentar introducir clandestinamente a 47 personas en un ferry con destino a Inglaterra.
La sentencia coincide con la recomendación del Ministerio Público (OM).
Captura y Descubrimiento:
El 5 de diciembre del año pasado, las autoridades holandesas capturaron al camionero en Hoek van Holland cuando perros rastreadores alertaron sobre el camión del sospechoso en el paso fronterizo del ferry a Inglaterra.
Los agentes de la Koninklijke Marechaussee, una fuerza policial del ejército holandés responsable de la seguridad fronteriza, registraron el camión y encontraron a 47 personas escondidas en el remolque entre coches antiguos.
Los inmigrantes, entre los cuales había hombres, mujeres y niños, provenían de Irak, Turquía, Vietnam y Albania, entre otros.
Confesión y Condiciones del Transporte:
La lona del camión no presentaba cortes y estaba cerrada con ganchos accesibles solo desde el exterior.
La Marechaussee acusó al camionero de tráfico de personas, cargo que el hombre confesó durante el interrogatorio.
Admitió haber recibido 45,000 euros para transportar a estas personas al Reino Unido, según informó el OM.
Declaraciones del Fiscal:
Durante el juicio, el fiscal calificó el tráfico de personas como un “delito reprobable”.
Subrayando que las personas transportadas quedaron atrapadas en el camión sin protección contra su carga y sin posibilidad de salida.
Contexto y Precedentes:
El caso evoca un trágico incidente ocurrido en 2019, cuando 39 vietnamitas murieron asfixiados en la parte trasera de un camión frigorífico que había viajado en ferry desde Zeebrugge al Reino Unido.
Este precedente resalta los peligros y las condiciones inhumanas a las que se enfrentan las personas traficadas en este tipo de operaciones.