Holanda se preparan para una segunda ola de venta de viviendas de alquiler el próximo año, según una advertencia de 12 grandes empresas inmobiliarias en una carta sobre el Plan Fiscal 2025.
En los últimos dos años, muchos pequeños inversores vendieron sus propiedades de alquiler debido a recortes en las exenciones fiscales y planes para regular los alquileres del mercado medio.
Se espera que el próximo año, grandes y medianos propietarios sigan esta tendencia.
Cambios Fiscales y su Impacto:
La mayoría de los grandes propietarios han financiado sus propiedades con préstamos y podían deducir hasta 1 millón de euros en intereses.
Sin embargo, el plan fiscal de 2025 eliminará este umbral, permitiendo deducciones de solo el 20% de los beneficios, lo que pone en riesgo a los inversores más grandes.
Ejemplo de Impacto:
- Inversión de 400 millones de euros: Con la mitad financiada por préstamos, actualmente genera un beneficio anual de 4,5 millones de euros.
- Nueva Regulación: Limitará la deducción de intereses, elevando el beneficio a 2,7 millones de euros, insuficiente para cubrir el reembolso anual de 4 millones de euros. Esto impulsará a los inversores a vender.
Consecuencias para el Mercado Inmobiliario:
Huib Boissevain, director general del inversor inmobiliario Anexom, explicó que no solo los pequeños inversores se verán afectados, sino también muchos jubilados con propiedades en empresas privadas.
La asesora inmobiliaria CBRE anticipa una fuerte retirada de inversores, incluyendo fondos de pensiones extranjeros, lo que intensificará la ola de ventas.
Regulación del Alquiler y su Impacto:
La Ley de Alquiler Asequible, que regula los alquileres del mercado medio, probablemente será adoptada este mes por el Senado.
Frank Verwoerd advirtió que esta regulación ralentizará aún más el flujo en el mercado inmobiliario.
Creando un problema similar al de la vivienda social, donde solo el 4-5% de las viviendas están disponibles anualmente.
Situación Comparativa con Estocolmo:
Se comparó la situación de los Países Bajos con Estocolmo, donde hay un gran stock de viviendas y una brecha significativa entre alquiler y compra.
Esto crea una gran diferencia entre ricos y pobres, ya que las personas permanecen en viviendas de alquiler subvencionadas por largos períodos sin acumular patrimonio.