En los últimos años, más del 10% de los agricultores en las nueve provincias del norte de los Países Bajos han sido contactados por delincuentes que les han propuesto alquilar sus graneros o establos para la producción de drogas.
Según una encuesta de la organización regional de agricultura LTO-Noord.
Además, casi un tercio de los agricultores ha detectado señales de actividad delictiva relacionada con drogas en su zona.
Mientras que la mitad considera que la delincuencia en las áreas rurales es un problema creciente.
Expansión del problema:
Históricamente en los Países Bajos, los laboratorios para la producción de drogas y plantaciones de cannabis se concentraban principalmente en Brabante Septentrional y Zelanda.
Sin embargo, los resultados de la encuesta indican que este fenómeno se está extendiendo a las provincias del norte.
«Los delincuentes de la droga han ampliado su área de operación a las provincias del norte. Nadie debería pensar que está exento de este problema».
Historias de agricultores en la mira:
Marbel de Graaf, una agricultora de Wieringerwerf y presidenta de LTO-Noord en Holanda Septentrional, relató su experiencia cuando un hombre, que decía organizar producciones teatrales, le pidió alquilar su cobertizo para almacenar pianos.
Aunque al principio no sospechó, comenzó a dudar cuando notó que no le preocupaba que el cobertizo fuera polvoriento y con goteras.
Mis disculpas. Aquí tienes la versión en voz activa:
De Graaf comentó que tuvo suerte por ser precavida, pero alertó que otros agricultores podrían sentirse tentados ante la presión o la necesidad económica.
Presión y peligros para los agricultores:
Gaby de Ruiter destacó que algunos agricultores enfrentan situaciones mucho más amenazantes, con delincuentes que llegan en vehículos lujosos y les exigen que colaboren.
Los laboratorios de drogas, además de ser ilegales, son peligrosos, improvisados y propensos a accidentes como explosiones.
Sin embargo, muchos agricultores que atraviesan dificultades económicas podrían caer en la tentación de aceptar las ofertas de dinero fácil que les proponen estos grupos delictivos.
Prevención y acción policial:
La policía ha intensificado los esfuerzos preventivos en las zonas rurales, yendo puerta por puerta para advertir a los agricultores sobre los peligros de involucrarse con criminales.
Un portavoz policial subrayó que considerarán cómplices a los propietarios que permitan actividades ilegales en sus graneros o establos, y estos podrían enfrentar consecuencias legales.
Además, podrían ser víctimas de intimidación y violencia si intentan retirarse de estas actividades ilícitas.