El transporte público en las tres ciudades más grandes de los Países Bajos, Ámsterdam, Róterdam y La Haya, se enfrentará a recortes de 110 millones de euros en su presupuesto de 2026.
El Ministerio de Infraestructura y Gestión del Agua confirmó esta medida, que se aplicará al presupuesto destinado al transporte en estas ciudades y sus alrededores.
Como parte de un plan para reducir las cargas administrativas.
Reducción del presupuesto y redistribución de fondos:
El presupuesto para el transporte público en estas tres grandes áreas metropolitanas se reducirá en un 10%.
Lo que representa 110 millones de euros menos de un presupuesto total de 1.100 millones de euros.
Los fondos restantes se transferirán a un fondo general para provincias y municipios.
Aunque los recortes no entrarán en vigor hasta 2026, las autoridades locales deben prepararse para ajustarse a esta reducción en los próximos años.
Impacto en la accesibilidad y los servicios de transporte:
Los representantes de las áreas afectadas han expresado su preocupación por las consecuencias de estos recortes.
Especialmente en los grupos más vulnerables que dependen del transporte público, como escolares, estudiantes y familias.
El alcalde de La Haya, advirtió que los recortes podrían afectar el desarrollo de nuevas viviendas.
Ya que 400.000 viviendas planificadas en estas regiones necesitan estar bien conectadas con opciones de transporte eficientes.
La presidenta de la Autoridad Regional de Transporte de Ámsterdam, señaló que el transporte público ya es inaccesible económicamente para muchas personas.
Y que los recortes podrían llevar a un aumento en los precios de los billetes, limitando aún más la movilidad de los ciudadanos.
Esto afectaría especialmente a aquellos que necesitan el transporte público para llegar a entrevistas de trabajo, hospitales o visitas familiares.
Respuesta de las regiones afectadas:
Las regiones de transporte afectadas, Róterdam-La Haya y Ámsterdam, enviarán una carta urgente a la Tweede Kamer, solicitando que el gabinete reconsidere su decisión.
Arjen Kapteijns, concejal de movilidad en La Haya, expresó su preocupación de que los recortes resultarán en un peor servicio y billetes más caros, lo que afectará negativamente la movilidad de los ciudadanos.
Según él, esta medida es inapropiada, ya que el transporte público no es un «beneficio específico» que justifique un recorte del 10%.
El secretario de estado Chris Jansen reconoció las preocupaciones de las regiones y afirmó que su ministerio está negociando con las áreas afectadas para evaluar el impacto de las medidas.