Alrededor de 100 municipios en los Países Bajos han comenzado a crear plazas de acogida adicionales para solicitantes de asilo.
Esto incluye tanto alojamientos temporales como la construcción de viviendas permanentes.
Desafíos ante la ley de distribución de asilo:
Según la ley vigente, los municipios deben crear 96.000 plazas de acogida para solicitantes de asilo antes de mediados de 2025.
Aunque el gabinete actual está debatiendo nuevas y más estrictas normas de asilo, los municipios han optado por seguir adelante con los planes del gobierno anterior para aliviar la presión sobre los centros de recepción.
El alcalde de Hellendoorn, expresó su preocupación al respecto:
«Las nuevas normas de asilo aún no han sido implementadas, pero los solicitantes de asilo siguen llegando al país, y ya enfrentamos una crisis de recepción».
Su municipio es uno de los que está desarrollando nuevos centros de acogida, sumándose a otros que están adoptando medidas similares.
Iniciativas en municipios de todo el país:
En todo el país, los municipios están adoptando diferentes enfoques para hacer frente a la situación. En Wijchen en Gelderland, han comenzado la construcción de un centro de acogida para 300 personas.
Mientras que Enschede tiene previsto abrir un nuevo centro a finales de año.
Otros municipios están optando por reutilizar edificios vacíos.
En Venlo, por ejemplo, antiguos monasterios se están transformando para alojar a 600 solicitantes de asilo, mientras que en Haarlem se utilizará un edificio de oficinas a partir de finales de 2024 para alojar a 300 personas.
Alkmaar también está convirtiendo una oficina de Hacienda en alojamiento de emergencia.
Ámsterdam ha encontrado una solución temporal, pero significativa: el barco MS Galaxy, que acogerá a unos 1.500 solicitantes de asilo.
Resistencia en algunos municipios:
No todos los municipios han seguido este camino.
Algunos, como Westland, han decidido no avanzar en la creación de nuevos centros de acogida mientras se espera la implementación de las nuevas leyes de asilo propuestas por el gabinete.
El municipio de Westland ha optado por no construir nuevos refugios hasta que se clarifique la situación, lo que demuestra que la incertidumbre política está afectando los esfuerzos para abordar la crisis de recepción.