Las negociaciones para un nuevo contrato entre los profesores de secundaria de los Países Bajos y las escuelas han fracasado después de varios meses de conversaciones.
El martes, los sindicatos, encabezados por la AOb (Asociación General de Educación), se retiraron debido a la falta de acuerdo en temas clave. Como la carga de trabajo de los educadores y un aumento salarial.
Problemas de carga laboral:
El sindicato AOb señaló que el gobierno no atendió las demandas de los profesores, especialmente en lo relacionado con la presión laboral.
Como la reducción del número de estudiantes por clase, límites al trabajo fuera del horario lectivo y un máximo de 22 clases semanales.
«Los empleadores han dicho un rotundo ‘no’ a nuestras propuestas durante meses. Hemos terminado de hablar», afirmó Jelmer Evers, líder de la AOb.
Falta de acuerdo salarial:
Otro de los puntos conflictivos es el salario.
Los sindicatos han exigido un aumento del 6%, pero hasta ahora no han recibido ninguna contraoferta de la asociación de empleadores. VO-Raad, que representa a las escuelas secundarias en las negociaciones.
Postura de los empleadores:
El VO-Raad argumenta que las demandas del sindicato son inviables debido a la falta de personal docente y recursos económicos. Lo que podría llevar a la cancelación de clases y a una mayor presión sobre los profesores y directores.
Además, la organización afirma que el problema de la presión laboral tiene múltiples causas, no solo relacionadas con la enseñanza, sino también con otras responsabilidades que asumen los profesores.
Propuesta rechazada:
El VO-Raad propuso que cada escuela revise su política de tareas en los próximos tres años, pero esta oferta fue rechazada por los sindicatos.
Según Evers, esta propuesta no aborda los problemas estructurales que los docentes han estado enfrentando durante los últimos 20 años.
Posibles huelgas:
Ante la falta de acuerdo, la AOb y otros sindicatos están discutiendo posibles acciones laborales con sus miembros.
Las protestas podrían incluir diversas formas de movilización en los Países Bajos, incluidas huelgas, para que los profesores defiendan sus derechos y visibilicen la presión laboral que enfrentan, así como el impacto negativo que tiene en los estudiantes.