El Juzgado de Distrito de Róterdam ha multado a Asmeron Z., un hombre de 33 años, con 100 euros por acoso sexual a una mujer en la calle.
Este caso marca la primera vez que los Países Bajos condenan a alguien por acoso sexual callejero desde que modificaron la ley el pasado 1 de julio, convirtiéndolo en un delito punible.
El incidente en el centro de Róterdam:
El acoso ocurrió el 9 de agosto en el centro de la ciudad de Róterdam, cuando Asmeron Z. se acercó a una mujer de 20 años de manera intrusiva y sexual. Según el relato de la Fiscalía.
Z. hizo comentarios sexuales inapropiados y llegó a agarrar a la víctima por las caderas tras haber intentado hablar con ella previamente.
Agentes encubiertos, que estaban presentes en el lugar, observaron la escena e intervinieron.
Uno de los agentes encubiertos describió cómo la mujer luchó por alejarse de Z. después del incidente. Durante el juicio, el acusado se mostró desafiante, rechazando las acusaciones y manteniendo una actitud hostil durante la audiencia.
Acoso también a las agentes encubiertas:
Además del acoso a la joven, dos agentes encubiertas afirmaron que Z. intentó también manosearlas.
Una de ellas declaró que el hombre trató de agarrarla la mano, mientras que la otra dijo que Z. le puso la mano sobre el muslo.
Consideraron estas acciones como parte de un patrón de comportamiento inapropiado.
Impacto del acoso sexual en la calle:
El Ministerio Público describió las acciones de Z. como «aterradoras y humillantes», y destacó que la víctima sintió miedo al ser acosada por un completo desconocido.
Según datos presentados por la Fiscalía, alrededor del 50% de jóvenes entre 12 y 25 años han sido víctimas de acoso en público. Dos tercios de las víctimas son mujeres.
Solo en 2019, aproximadamente 975.000 personas en los Países Bajos fueron objeto de acoso sexual en la calle.
La condena y las implicaciones:
El fiscal pidió una multa de 280 euros o cinco días de prisión, debido a la gravedad del incidente y a sus antecedentes por agresión.
Sin embargo, el tribunal le impuso una multa de 100 euros y una multa condicional de 180 euros. Señalando que sus acciones fueron «desagradables y graves».
En su sentencia, el tribunal subrayó cómo el acoso sexual callejero afecta profundamente a las víctimas. Obligándolas a cambiar su comportamiento diario, evitar ciertos lugares o modificar su forma de vestir.