El líder del PVV, Geert Wilders, generó polémica al referirse despectivamente a los manifestantes pro-Palestina en Ámsterdam como «esa escoria» y sugirió que tanto ellos como la alcaldesa Femke Halsema deberían abandonar Holanda.
Estas declaraciones se produjeron tras la difusión de una fotografía de la manifestación pro-Palestina en redes sociales.
El lunes, la protesta en Ámsterdam resultó en la detención de 320 personas por parte de la policía.
Críticas a Wilders desde otros alcaldes:
La alcaldesa de Utrecht, Sharon Dijksma, salió en defensa de Halsema, criticando en redes sociales los comentarios de Wilders.
Dijksma pidió al gabinete del país que se distanciara de estas declaraciones, calificándolas de “completamente irresponsables”.
Según Dijksma, este tipo de declaraciones socavan la autoridad de los alcaldes y la labor que desempeñan dentro del Estado de derecho.
«Esto socava la autoridad de los alcaldes y es completamente desproporcionado», escribió Dijksma.
Además, destacó que es fundamental que todos los partidos en el Parlamento defiendan las libertades constitucionales y el Estado de derecho. Aspectos que los alcaldes deben equilibrar diariamente.
Derecho a manifestarse y la intervención policial:
La manifestación pro-Palestina en la plaza Dam de Ámsterdam coincidió con la conmemoración del primer aniversario del ataque de Hamás a Israel.
En la misma zona, se permitió una contramanifestación pro-Palestina bajo ciertas restricciones.
Halsema explicó que este tipo de manifestaciones son un derecho fundamental, siempre que se desarrollen de manera pacífica y conforme a la ley.
Sin embargo, la situación se descontroló y la policía antidisturbios intervino, arrestando a alrededor de 300 manifestantes pro-Palestina que no cumplieron con las reglas de la Ley de Manifestaciones Públicas.
Estos activistas intentaron acceder a la plaza Dam por la calle Nieuwezijds Voorburgwal después de que Halsema diera por finalizada la manifestación.
La policía los detuvo y los trasladó en autobuses a Ámsterdam-Noord, donde los liberó posteriormente.
Incidentes durante la manifestación:
Además de los 300 manifestantes detenidos por no cumplir las normas de la protesta, otros 20 fueron arrestados por delitos como insultos y lanzamiento de petardos.
Estos individuos fueron trasladados a un complejo de celdas, aunque no se aclaró si formaban parte del grupo de manifestantes pro-Palestina ni cuántos de ellos continuaron detenidos durante la noche.
En un comunicado, la alcaldesa Halsema reafirmó la importancia del derecho a manifestarse, pero subrayó que este debe realizarse dentro de los límites de la ley.
“Lamentablemente, ese fue el caso hoy”, mencionó, refiriéndose a los altercados.
Además, criticó los actos de algunos manifestantes, como “buscar la confrontación con la policía y otros manifestantes, bloquear tranvías y desobedecer las instrucciones de las autoridades”.
Conmemoración bajo tensión:
La conmemoración de las víctimas del ataque de Hamás hace un año se llevó a cabo en medio de un ambiente tenso pero mayormente pacífico, según Halsema, con excepción de algunas interrupciones breves.
La alcaldesa destacó la carga emocional de la jornada, especialmente para la comunidad judía de Ámsterdam, que asistió al evento.