Los políticos han expresado su indignación por el anuncio de ProRail de que la conexión de trenes entre Leiden y Utrecht quedará suspendida durante nueve meses.
Esto se debe a la construcción de un nuevo puente ferroviario en Alphen aan den Rijn.
El proyecto está programado para comenzar a finales de 2026, con una duración prevista de nueve meses. Lo que ha generado preocupación entre los viajeros y los políticos locales.
Una suspensión prolongada en una ruta clave:
Los ocho partidos políticos principales de la provincia, incluidos GroenLinks-PvdA, BBB, CDA, VVD, SP, D66, ChristenUnie y PVV, han solicitado al gobierno provincial que tome medidas urgentes para reducir el tiempo de construcción y minimizar las molestias a los viajeros.
Estos partidos, que representan 41 de los 55 escaños del consejo provincial, han enviado preguntas formales exigiendo una solución más rápida.
«Es incomprensible que una conexión ferroviaria tan importante en una zona densamente poblada se interrumpa durante casi un año», declararon los partidos en una carta conjunta.
ProRail defiende la necesidad del reemplazo:
ProRail explicó que reemplazarán el actual puente ferroviario, que cruza el río Gouwe y se abre hasta 18 veces al día para permitir el paso de barcos, debido a problemas estructurales.
Aunque el puente es seguro en este momento, su estado se está deteriorando y corre el riesgo de atascarse en el futuro.
El nuevo puente, similar al actual, asegurará la fiabilidad a largo plazo de la conexión ferroviaria.
Alternativas y esfuerzos para minimizar el impacto:
ProRail está colaborando con NS para encontrar soluciones de transporte alternativas durante el cierre. Sin embargo, los políticos locales consideran que el tiempo estimado de nueve meses es «irrazonablemente largo» y han pedido que se exploren formas de acelerar el proyecto.
«Esperamos que se haga todo lo posible para que las obras se realicen de la manera más rápida y eficiente posible», afirmaron.
Impacto reciente en la ruta:
El debate sobre la infraestructura ferroviaria se intensificó después de que un barco fluvial chocara con el puente ferroviario semiabierto en Alphen aan den Rijn.
Lo que provocó la interrupción del tráfico ferroviario durante varias horas y afectó la navegación durante días.