Un grupo de 500 aficionados de la Lazio ha presentado cargos contra la alcaldesa de Ámsterdam, Femke Halsema, acusándola de racismo y discriminación.
Esto tras su decisión de prohibirles asistir al partido de la Europa League entre el Ajax y la Lazio, programado para dentro de dos semanas.
Según el abogado italiano Giacomo Marini, la medida también ha causado daños económicos a los seguidores italianos.
La decisión de Halsema:
El martes, Halsema anunció que los aficionados de la Lazio no serían bienvenidos en Ámsterdam para el partido, calificando el encuentro como un evento de alto riesgo.
Según la alcaldesa, la decisión se tomó debido al historial del núcleo duro de la afición del club romano. Conocido por sus vínculos con la extrema derecha, el racismo y el antisemitismo.
«El partido se llevará a cabo en un período de gran tensión en la ciudad. Nuestra prioridad es garantizar el orden público, la seguridad y la paz«, explicó Halsema.
Tanto la UEFA como la policía clasificaron el partido como de alto riesgo. Respaldando la prohibición.
Acusaciones y defensa legal:
Marini, en representación de los aficionados, calificó la prohibición de discriminatoria:
«No puede decir de antemano que los aficionados son personas peligrosas. En Italia consideramos a los Países Bajos un país amigo».
Aunque evitó comentar el historial racista y antisemita de algunos seguidores de la Lazio, Marini argumentó que se trata de un caso de derechos fundamentales.
Expertos legales descartan éxito de los cargos:
Según la profesora de derecho deportivo, Marjan Olfers, los cargos presentados tienen pocas probabilidades de prosperar bajo la legislación holandesa.
Explicó que la decisión de Halsema está basada en el derecho administrativo, no en el penal, y que las competencias de un alcalde en materia de seguridad son claras:
«Si fuera un organizador del evento quien tomara esta decisión, podría haber un caso. Pero se trata del alcalde y de una cuestión de seguridad».