El administrador de pensiones APG, el más grande de los Países Bajos, ha anunciado que, a partir de 2030, limitará su gestión de activos exclusivamente al fondo de pensiones de los funcionarios públicos ABP.
Esto significa que APG dejará de ofrecer servicios a otros clientes, como BpfBouw, SPW (corporaciones de vivienda) y su propio fondo de pensiones del personal.
Una estrategia para simplificar operaciones
La decisión responde a la estrategia de ABP, que posee el 92 % de APG, de maximizar los retornos para sus más de tres millones de participantes.
Según Harmen van Wijnen, presidente de ABP, la complejidad de gestionar activos para múltiples clientes «no genera retornos adicionales» y dificulta la eficiencia operativa.
«Nuestro enfoque está en garantizar los máximos beneficios para nuestros participantes con niveles de riesgo aceptables y costos mínimos».
Explicó Van Wijnen en una entrevista con Het Financieele Dagblad (FD), acompañado de Annette Mosman, directora ejecutiva de APG.
Impacto en las operaciones y el personal
APG gestiona activos por valor de 552.000 millones de euros de ABP, mientras que los fondos de otros clientes suman alrededor de 75.000 millones de euros. Aunque el impacto financiero de esta medida es limitado, las consecuencias organizativas serán significativas.
Actualmente, APG emplea a 3.700 personas en todo el mundo, incluyendo 1.100 en su división de gestión de activos. Mosman anticipó ajustes en el personal, aunque no especificó cuántos empleos podrían verse afectados.
Una decisión estratégica para el futuro
Con sedes en Heerlen y Ámsterdam, APG es uno de los administradores de pensiones más grandes del mundo, gestionando fondos tanto públicos como privados.
La medida busca simplificar sus operaciones y optimizar los recursos para ABP, lo que refleja un cambio hacia un enfoque más especializado en su principal cliente.