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Foto: Flickr

En un giro sin precedentes en la política portuguesa, el presidente Marcelo Rebelo de Sousa ha anunciado la disolución del parlamento y la convocatoria de elecciones anticipadas para el próximo 10 de marzo. Esta decisión llega como respuesta a la dimisión del primer ministro António Costa y su gobierno, tras verse envueltos en un escándalo de corrupción.

Renuncia del Primer Ministro António Costa
El primer ministro António Costa presentó su renuncia solo dos días después de que una operación policial masiva revelara un caso de corrupción que implicaba a su jefe de gabinete y otros miembros de su gobierno. Costa, quien ha estado en el poder desde 2015 y reelegido el año pasado, decidió renunciar rápidamente, afirmando su inocencia, pero reconociendo la incapacidad para continuar en el cargo bajo las actuales circunstancias.

Las Acusaciones de Corrupción
El escándalo que ha sacudido al gobierno portugués involucra acusaciones de mala conducta, corrupción de funcionarios electos y tráfico de influencias. Estas acusaciones están relacionadas con las concesiones de minas de litio y proyectos de energía renovable y tecnología en Portugal. El juez que ordenó las redadas y arrestos subrayó la gravedad de los delitos investigados, lo que ha llevado a un terremoto político en el país.

Reacción del Presidente y Proceso Electoral
El presidente Rebelo de Sousa, tras consultas con el Consejo de Estado, optó por una solución drástica al disolver el parlamento y pedir una nueva elección. En su discurso televisado a la nación, el presidente enfatizó la necesidad de restaurar la estabilidad política y la confianza en el sistema de gobierno de Portugal.

Consecuencias y Expectativas
Mientras tanto, António Costa permanecerá como primer ministro interino hasta que se celebren las nuevas elecciones. La repentina caída de Costa, cuyo liderazgo ha sido mayoritariamente popular, abre una fase de incertidumbre política en Portugal. Los ciudadanos se preparan ahora para acudir a las urnas en marzo, con la esperanza de que el próximo gobierno pueda superar los desafíos actuales y restaurar la confianza en las instituciones del país.