Los Países Bajos están experimentando un aumento preocupante en el uso de esteroides anabólicos entre los atletas aficionados, especialmente en culturistas y practicantes de artes marciales, lo que ha llevado a una sobrecarga en las clínicas especializadas en tratar sus efectos secundarios.
Alarma entre los Profesionales de la Salud
Las clínicas ambulatorias de esteroides de Haarlem y Tilburg están al límite con el creciente número de pacientes que buscan tratamiento para las consecuencias del uso prolongado de esteroides. El endocrinólogo Pim de Ronde, del Spaarne Gasthuis en Haarlem, expresa su sorpresa ante las altas cifras de uso y la tendencia a no disminuir. Diederik Smit, especialista en Tilburg, advierte que si el crecimiento continúa, «con el tiempo todos los Países Bajos necesitarán tratamiento».
Estadísticas de Uso
Un estudio del Instituto Mulier indica que un 24% de los practicantes de CrossFit y casi la mitad de los artistas marciales y atletas de fuerza consumen sustancias dopantes. Esto representa a cientos de miles de deportistas en el país, y en disciplinas como el culturismo, el uso es casi un estándar.
Riesgos para la Salud
Los esteroides anabólicos, que son variantes sintéticas de la testosterona, son conocidos por sus graves efectos secundarios, incluyendo problemas cardiovasculares, alteraciones hormonales y psicológicas. Los bajos niveles de testosterona tras suspender su uso pueden llevar a depresión y enfermedades más graves.
Respuesta del Gobierno
Ante esta situación, el Ministerio de Salud Pública se compromete a aportar 700.000 euros anuales a la Autoridad Antidopaje para intensificar la información y concienciación sobre los peligros de los esteroides. Se espera que una mejor educación lleve a una disminución en su consumo entre los deportistas aficionados.