El primer ministro saliente Mark Rutte y su gobierno enfrentan acusaciones de manipular las comunicaciones oficiales sobre Israel y Gaza. Según informes, esta maniobra busca proteger las perspectivas de Rutte para un puesto en la OTAN, evitando ofender a Estados Unidos.
Origen de las Acusaciones:
La fuente de estas acusaciones es una carta anónima de funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores, dirigida al Tribunal de Apelación de La Haya. La carta sugiere que el Ministerio de Asuntos Generales ha preguntado cómo presentar la situación en Israel para evitar la apariencia de crímenes de guerra.
Acciones y Declaraciones de Rutte:
Rutte y su gabinete han instado a Israel a actuar dentro del marco del derecho internacional, pero no han pedido un alto el fuego. Las comunicaciones se han centrado en “pausas humanitarias” en lugar de en un cese de hostilidades total.
Implicaciones Internacionales:
Los funcionarios alegan que Rutte sigue la línea política de Estados Unidos respecto a Israel para asegurar su candidatura a la Secretaría General de la OTAN. Esta estrategia podría estar influenciada por la postura de Estados Unidos, que ha evitado pedir un alto el fuego mientras critica la violencia contra los civiles palestinos.
Conflicto Interno en el Gabinete:
El ministro de Asuntos Exteriores, Hanke Bruins Slot, supuestamente quería apoyar una resolución de la ONU pidiendo condiciones para un cese de hostilidades a largo plazo, pero Rutte insistió en la abstención de Holanda.
Respuesta del Ministerio de Asuntos Exteriores:
El Ministerio de Asuntos Exteriores ha rechazado las acusaciones, calificando la carta de anónima de “extremadamente maliciosa” y negando haber recibido solicitudes para alterar la narrativa sobre Israel.
Contexto Legal y Derechos Humanos:
El Tribunal de Apelaciones de La Haya examinará un caso contra los Países Bajos por suministrar piezas para aviones F-35 israelíes. Organizaciones de derechos humanos están demandando que se detenga esta contribución a la guerra.