fbpx
Donald Trump - Foto de Gage Skidmore en Wikimedia Commons

Un tribunal de apelaciones en Estados Unidos ha establecido un precedente significativo al dictaminar que el expresidente Donald Trump no puede reclamar inmunidad presidencial para evadir un proceso judicial relacionado con sus esfuerzos por anular los resultados de las elecciones de 2020. Esta decisión marca un momento crucial, acercando la posibilidad de un juicio penal contra Trump.

La Decisión del Tribunal de Apelaciones:
La Corte de Apelaciones de Estados Unidos para el Circuito del Distrito de Columbia, a través de un panel unánime de tres jueces, refutó la defensa de Trump, que sostenía que no podía ser procesado debido a las acciones realizadas en el marco de sus deberes oficiales como presidente. «El expresidente Trump se ha convertido en ciudadano Trump», destacaron los jueces, subrayando que la protección de la inmunidad ejecutiva ya no se aplica en su caso.

La Respuesta de Trump y el Camino a Seguir:
Ante esta adversidad legal, un portavoz de Trump anunció que el expresidente apelará la decisión, argumentando que la falta de inmunidad presidencial abre la puerta a futuras acciones judiciales partidistas contra cualquier presidente saliente. El caso permanecerá en suspenso hasta, al menos, el 12 de febrero, brindándole a Trump la oportunidad de presentar su apelación.

El Contexto de las Acusaciones:
Tras perder las elecciones de 2020 frente a Joe Biden, Trump desató controversia al denunciar un supuesto fraude electoral y movilizar a sus seguidores hacia el Capitolio el 6 de enero, en un evento que ha sido interpretado por los fiscales como un intento de socavar la democracia estadounidense.

Protecciones Legales para Expresidentes:
La defensa de Trump argumentó que los expresidentes gozan de amplias protecciones legales, que los eximen de ser procesados penalmente por acciones oficiales a menos que sean previamente acusados y destituidos por el congreso. A pesar de haber sido acusado dos veces por la cámara de representantes, Trump fue absuelto en ambas ocasiones por el senado, gracias al apoyo de los senadores republicanos.