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Mark Rutte en Dries van Agt - Foto de De minister-president en Wikimedia Commons

El ex primer ministro holandés Dries van Agt, una figura prominente en la política de los Países Bajos y defensor de los derechos humanos, falleció a los 93 años, apenas una semana después de celebrar su cumpleaños. En un emotivo adiós, Van Agt y su esposa Eugenie, también de 93 años, fallecieron juntos, dejando un legado de compromiso político y humanitario.

Trayectoria Política y Humanitaria:
Liderando los Países Bajos desde 1977 hasta 1982, Van Agt dejó una marca indeleble en el panorama político holandés y más allá. Antes de convertirse en primer ministro, Van Agt sirvió como Ministro de Justicia, participando activamente en la formación de políticas significativas, incluida la tolerancia holandesa hacia el consumo personal de cannabis. Su mandato como Ministro de Justicia también estuvo marcado por el manejo de la crisis de secuestro de un tren de pasajeros en 1977 por activistas de las Molucas, un episodio que confesó fue una gran carga en su vida.

Más allá de su carrera política, Van Agt se convirtió en un ferviente defensor de los derechos del pueblo palestino, criticando la postura de su propio partido, la CDA, sobre Palestina y cancelando su membresía en 2021. Su dedicación a esta causa fue reconocida por figuras como el embajador palestino en Holanda, Rawan Sulaiman, quien elogió su valentía e integridad.

Contribuciones y Legado:
A lo largo de su vida, Van Agt abogó por cuestiones de justicia social y derechos humanos, desde su apoyo a la legalización del cannabis hasta su llamado a una disculpa formal por el trato de los Países Bajos al pueblo de las Molucas durante la Revolución Nacional de Indonesia. Estas acciones reflejan la complejidad de su figura pública: un hombre de principios dispuesto a enfrentar controversias por sus convicciones.

Un Adiós Conjunto:
La partida simultánea de Van Agt y su esposa Eugenie «de la mano» simboliza un cierre conmovedor para la vida de una pareja profundamente unida en vida y en legado. La noticia ha sido recibida con tristeza tanto en los Países Bajos como internacionalmente, reflejando el respeto y la admiración por su trabajo y su compromiso con la justicia.