Casi 160 trabajadores del sistema penitenciario en los Países Bajos han sido despedidos entre 2020 y 2023 debido a corrupción, contrabando de drogas o teléfonos móviles, relaciones inapropiadas con detenidos, o por filtrar información confidencial. Esta cifra resalta una preocupante tendencia de mala conducta dentro de las instituciones correccionales, poniendo de manifiesto los desafíos en la gestión de la integridad y la seguridad en las prisiones.
Otros Castigos y Denuncias de Mala Conducta:
Además de los despidos, otros 170 trabajadores recibieron diferentes tipos de castigos por infracciones menores. Durante el mismo período, se presentaron cientos de denuncias contra el personal penitenciario, algunas de las cuales involucraban errores humanos básicos, mientras que otras eran más graves, implicando sobornos o chantajes por parte de los reclusos.
Detalles de las Infracciones Cometidas:
Los casos registrados incluyen 77 incidentes de contacto no autorizado entre guardias y detenidos, con transferencias de dinero y relaciones sexuales. Además, se reportaron 41 casos de contrabando de drogas o teléfonos móviles a las instalaciones penitenciarias, lo que sugiere una vulnerabilidad significativa a la corrupción dentro del sistema.
Impacto en la Seguridad y la Operación de las Prisiones:
Las violaciones a la integridad por parte del personal penitenciario no solo comprometen la seguridad de las prisiones, sino que también facilitan la continuidad de actividades criminales desde dentro de las celdas. Esto incluye el tráfico de drogas y la planificación de crímenes, lo que subraya la importancia de mantener altos estándares de conducta entre los empleados penitenciarios.
Reacciones y Comentarios:
El parlamentario del VVD, Ulysse Ellian, quien ha investigado a fondo las malas conductas en las prisiones, describió el número de despidos como alarmante. Subrayó la importancia crítica de la posición del personal penitenciario en la prevención de la corrupción y el mantenimiento de la integridad dentro del sistema.