Rico Verhoeven demostró su dominio en el kickboxing una vez más al ganar el Glory Grand Prix de los pesos pesados. Después de dos victorias contundentes, se enfrentó a su compatriota Levi Rigters en la final, asegurando la victoria y el premio de 500.000 dólares.
Desarrollo de la Final:
Aunque Verhoeven parecía encaminado hacia una fácil victoria al derribar a Rigters dos veces en el primer asalto, la pelea tomó un giro inesperado cuando Verhoeven cayó repentinamente en la segunda ronda. A pesar de este contratiempo, Verhoeven se recuperó rápidamente y aseguró la victoria al derribar a Rigters dos veces más.
Declaraciones de los Combatientes:
Rigters, apodado el «Príncipe del Kickboxing», expresó su deseo de una pelea por el título mundial con Verhoeven en el futuro, pero primero se centrará en su recuperación.
Entorno del Torneo:
El torneo, celebrado en un Gelredome lleno, recordó a los antiguos días del K1, aunque con un campo de competidores de menor calidad. La presencia de personajes controvertidos, como Jamal Ben Saddik, agregó emoción al evento, pero también generó controversia.
Incidentes Post-Pelea:
Un incidente entre Verhoeven y Ben Saddik resaltó la tensión entre los luchadores, con Verhoeven expresando su frustración por la conducta de su oponente y llamando a su exclusión del deporte.
Reflexiones de Rigters:
Rigters reconoció la dureza de su semifinal contra Bahram Rajabzadeh, mostrando su determinación y resistencia en su camino hacia la final.