El Ministerio de Asuntos Exteriores amaneció el lunes manchado con pintura roja, en un acto de protesta llevado a cabo por un grupo activista pro-palestino. El ataque simbólico al edificio ubicado en Rijnstraat fue una denuncia contra lo que el grupo considera complicidad del gobierno holandés en el «genocidio en Palestina». Además de la pintura, se colocaron fotografías de las víctimas palestinas de la guerra en Gaza en la fachada del ministerio, intensificando el mensaje de los manifestantes.
La Reacción del Ministerio:
Ante los hechos, un portavoz del ministerio confirmó el incidente y anunció que se presentará un informe policial con la intención de presentar cargos por vandalismo contra el edificio gubernamental. «Aunque la investigación aún está en curso, ya podemos concluir que se trata de vandalismo contra un edificio gubernamental, y eso es inaceptable», afirmó.
La Limpieza y la Investigación Policial:
La policía ha iniciado una investigación para esclarecer las circunstancias del acto vandálico, mientras que equipos de limpieza fueron convocados de inmediato para restaurar la apariencia del edificio, eliminando la pintura roja.
Atención Pública y Antecedentes:
El acto no solo generó atención mediática sino que también captó el interés público, con muchas personas acercándose al lugar para tomar fotografías. Este incidente sigue a otras acciones similares dirigidas contra instituciones holandesas, incluido el Ministerio de Defensa en enero por los envíos de armas a Israel, y varios museos en Ámsterdam en noviembre, todos manchados con pintura roja por el grupo Trabajadores por Palestina Países Bajos, como protesta por la falta de reconocimiento al «genocidio en Gaza».