En medio de la escasez de proveedores de atención de maternidad en Holanda, muchos futuros padres se ven obligados a registrarse en múltiples organizaciones con la esperanza de asegurar un lugar.
Esta situación ha llevado a que, al cancelar los servicios antes del nacimiento, los padres se enfrenten a multas considerables, llegando hasta 275 euros.
Investigación de NOS:
Según una investigación realizada por NOS, la gran mayoría de los alrededor de 200 proveedores de atención de maternidad en el país aplican sanciones de alguna forma por cancelación.
Estas multas se cobran incluso si la cancelación ocurre al inicio del embarazo, lo que ha sorprendido y frustrado a muchos futuros padres.
Experiencias Compartidas:
Varias personas compartieron sus experiencias con NOS, narrando cómo se enfrentaron a multas inesperadas por cancelar los servicios de maternidad.
Entre ellos, una joven estudiante embarazada y Adrienne Salcau, quien buscaba específicamente un cuidador de maternidad que hablara inglés.
Ambas se registraron en múltiples organizaciones y se encontraron con multas por cancelación cuando finalmente seleccionaron un proveedor.
Respuestas de las Organizaciones:
Naviva, una de las organizaciones mencionadas, justificó las tarifas de cancelación como una medida para disuadir los registros dobles, argumentando que reservan capacidad para las familias registradas y que otros terminan en listas de espera como resultado.
Por su parte, Bo Geboortezorg, un sindicato de la industria, señaló que las multas buscan disuadir a los padres de registrarse en múltiples agencias debido a la escasez de personal, pero enfatizó la importancia de comunicar claramente estas políticas para evitar sorpresas.