Después de un periodo de incertidumbre, el Senado holandés ha aprobado finalmente la legislación para cerrar permanentemente el campo de gas de Groningen.
Esta decisión se produce tras años de controversia debido a los terremotos inducidos por la extracción de gas, que han afectado gravemente a la comunidad local.
Detalles del Cierre:
La ley que regula el cierre fue aprobada por la mayoría del Senado y se espera que se firme oficialmente esta semana, con una fecha de cierre oficial para el 1 de mayo.
Este movimiento marca un «momento histórico» según Peter Rozema del Groninger Gasberaad, quien estuvo presente durante el debate.
Reacciones y Testimonios:
La decisión ha sido recibida con emociones encontradas.
Algunos celebran el fin de una era de explotación y los consecuentes problemas sísmicos.
Otros, como el senador Ruben Baumgarten, argumentan que la decisión ha sido impulsada más por la emoción que por la lógica.
Preocupaciones Sobre la Seguridad del Suministro:
La seguridad del suministro de gas sigue siendo una preocupación primordial.
El secretario de Estado Hans Vijlbrief fue interrogado sobre cómo se manejará la demanda de gas del país sin el suministro del campo de Groningen.
Se destacó que los Países Bajos ahora dependerán en gran medida del gas importado, especialmente de Noruega y a través de gas natural licuado (GNL) de varios países.
Compromisos y Futuro Energético:
El debate ha llevado a un compromiso para obtener más permisos para la terminal de GNL en Eemshaven, con el objetivo de asegurar el suministro de energía.
Esto refleja la complejidad de equilibrar las necesidades energéticas nacionales con las preocupaciones ambientales y comunitarias.