Un ciudadano holandés de 72 años ha fallecido después de batallar con una infección por COVID-19 durante 613 días, marcando uno de los casos más largos conocidos de infección continua.
Durante este tiempo, el virus mutó en su cuerpo más de 50 veces, lo que complicó significativamente su tratamiento y gestión.
Lucha contra el Virus y Tratamientos:
A pesar de haber sido vacunado, el paciente, debido a un sistema inmunológico comprometido, no logró generar suficientes anticuerpos para combatir el virus de manera efectiva.
Fue tratado con varios medicamentos, incluyendo el anticuerpo sotrovimab, pero el virus desarrolló resistencia debido a las mutaciones continuas.
Impacto y Aislamiento:
El paciente holandés permaneció aislado en el hospital para prevenir la transmisión del Covid-19 a otras personas. Finalmente, falleció debido a una enfermedad subyacente, más de veinte meses después de su diagnóstico inicial, aún infectado con el coronavirus.
Investigación y Advertencias de los Científicos:
Investigadores del Amsterdam UMC han estudiado el caso en profundidad y presentarán sus hallazgos en el próximo Congreso Global SCMID en Barcelona.
El estudio subraya los riesgos asociados con las infecciones prolongadas de COVID-19, especialmente en pacientes inmunocomprometidos, como potenciales incubadoras de nuevas variantes del virus.