Frans Timmermans, líder de GroenLinks-PvdA, refutó las acusaciones de Geert Wilders, líder del PVV, sobre incitar a la violencia.
Timmermans afirmó que sus comentarios durante un discurso estaban estrictamente en un contexto político, enfatizando su compromiso con los métodos parlamentarios y rechazando cualquier sugerencia de violencia.
Wilders interpretó una frase de Timmermans como una llamada a la violencia y anunció que presentaría cargos, además de criticar a Timmermans en redes sociales por incitación.
Respuesta política y críticas mutuas:
En el discurso que provocó la controversia, Timmermans criticó la gestión de Wilders en las negociaciones para formar gobierno, acusándolo de ser un obstáculo para el progreso debido a su enfoque divisivo.
Expresó su frustración por la falta de avance en temas importantes como el salario mínimo y la salud, atribuyendo la parálisis a la influencia de Wilders.
Timmermans subrayó que su oposición a Wilders es puramente política y legislativa.
Reacciones de otros políticos y clarificaciones:
Después de la intensificación del conflicto verbal, varios políticos de alto rango defendieron a Timmermans, destacando su adhesión a los principios democráticos y el estado de derecho.
Tanto la ministra de Defensa, Kajsa Ollongren, como el ministro de Finanzas, Steven van Weyenberg, rechazaron las afirmaciones de Wilders sobre un supuesto llamado a la violencia, calificándolas de interpretaciones erróneas y exageradas.