Las juntas de agua de los Países Bajos están trabajando intensamente para deshacerse del exceso de agua tras las fuertes lluvias del viernes.
En algunas zonas, varias esclusas se han cerrado debido a los altos niveles de agua que comprometen la seguridad.
Esta situación ya se había producido en mayo, causando frustración entre los residentes afectados por el agua dentro y alrededor de sus hogares, según el presidente de la junta de agua, Erik de Ridder.
Situación en Brabant Dommel:
En la región de Brabant Dommel, el aumento del nivel del agua ha creado una atmósfera sombría, similar a la situación en mayo.
La oficina de aguas de De Dommel ha observado un incremento significativo en los niveles de agua en casi toda la zona desde el viernes, aunque estos niveles han comenzado a bajar.
Los empleados están trabajando arduamente para drenar el agua de lluvia lo más rápido posible, y la autoridad pide «comprensión y respeto hacia nuestros empleados».
Condiciones en Hunze en Aa:
En las regiones de Groningen y Drenthe, pertenecientes a la junta de aguas de Hunze en Aa, se han registrado precipitaciones de entre 40 y 70 milímetros el viernes y sábado.
La junta de agua estima que pasarán algunos días hasta que el nivel del agua vuelva a la normalidad y están dedicados a eliminar el exceso de agua.
Los administradores de niveles de agua están trabajando intensamente para mantener operativas las presas y las estaciones de bombeo.
Saturación del suelo y medidas adicionales:
La oficina de aguas ha informado de grandes charcos en los campos debido a que el suelo, saturado por las lluvias recientes, ya no puede absorber más agua.
En Noorderzijlvest, que opera en partes de Groninga, Frisia y Drente, se están utilizando bombas adicionales para extraer el agua.
Las bombas de Garmerwolde, han sido reinstaladas para transportar el agua desde Damsterdiep hasta Eemskanaal.
Cierre de esclusas en Overijssel:
En Overijssel, la junta de aguas de Vechtstromen ha cerrado temporalmente las esclusas del Vecht debido a los altos niveles de agua.
Las lluvias de los últimos meses ya habían elevado los niveles de agua, y las precipitaciones del viernes los aumentaron aún más.
La seguridad no puede garantizarse con las esclusas abiertas, por lo que se mantendrán cerradas hasta que sea seguro reabrirlas.