Israel lanzó un ataque aéreo contra el puerto de Hodeidah, controlado por los rebeldes hutíes en Yemen, resultando en la muerte de tres personas y casi 90 heridos.
El ejército israelí afirmó que los ataques se dirigieron contra objetivos militares del régimen hutí, al que considera «terrorista».
Motivaciones del ataque:
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, explicó que los ataques se produjeron en respuesta a «cientos de ataques» contra Israel en los últimos meses.
Netanyahu también acusó a los hutíes de utilizar el puerto de Hodeidah para importar armas iraníes.
Destacó que el ataque, a unas 1.100 millas de Israel, demuestra la capacidad de Israel para llegar a cualquier lugar.
Ataque previo de los hutíes:
Un día antes del ataque aéreo israelí, los hutíes reivindicaron un ataque con drones iraníes contra la ciudad costera israelí de Tel Aviv, en el que murió un civil y varios otros resultaron heridos.
Declaraciones de autoridades israelíes:
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, calificó el ataque israelí como un mensaje contundente.
«Los hutíes nos han atacado más de 200 veces. La primera vez que dañaron a un civil israelí, les atacamos. Y lo haremos siempre que sea necesario», afirmó Gallant en un vídeo publicado en X (anteriormente Twitter).
Impacto del ataque:
Los ataques de Israel se centraron en instalaciones petroleras en el puerto de Hodeidah en Yemen.
Al Masirah TV, el principal canal de noticias del movimiento hutí, informó de tres muertes y 87 heridos.
Un funcionario hutí confirmó el ataque y juró venganza.
Los hutíes también declararon que continuarán con sus propios ataques y que no evitarán objetivos vitales en Israel.
Reacciones de los hutíes:
Mohammed Abdulsalam, el principal negociador del movimiento hutí, afirmó que la «brutal agresión israelí» sólo sirve para aumentar la «determinación, firmeza y continuidad» de los hutíes en su apoyo a Gaza.
Los hutíes, respaldados por Irán, atacan periódicamente a Israel y a barcos occidentales, afirmando su solidaridad con los palestinos.