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La prosperidad crece en Holanda, pero aumenta la desigualdad regionalEindhoven - Foto de Curt Woyte en Wikimedia Commons

Un estudio de RaboResearch y la Universiteit Utrecht revela que, aunque la prosperidad general en Holanda creció, las diferencias regionales han empeorado.

El informe muestra que algunas regiones del país disfrutan de una mayor calidad de vida, mientras que otras se quedan atrás.

Factores de prosperidad y regiones más favorecidas:
Los investigadores evaluaron diversos factores que determinan la prosperidad general en Holanda, como los ingresos, la felicidad, la salud y la seguridad.

Según los resultados, las regiones de Gooi y Vechtstreek lideran en términos de bienestar general, junto con Achterhoek, Veluwe, Alkmaar y Zuidwest-Overijssel.

Estas áreas combinan un entorno de vida agradable con acceso a servicios y oportunidades laborales cercanas, lo que contribuye a un alto nivel de satisfacción.

“Las regiones con un alto nivel de prosperidad combinan un clima de vida agradable con una gran proximidad a los servicios y oportunidades de trabajo en las ciudades”.

Grandes ciudades y regiones fronterizas rezagadas:
Por el contrario, la prosperidad general es significativamente menor en las grandes ciudades y sus alrededores, como La Haya, Róterdam y Ámsterdam.

La insatisfacción en estas áreas se debe principalmente a problemas de seguridad y a la dificultad para acceder a una vivienda asequible.

Los altos precios inmobiliarios y la limitada disponibilidad de viviendas generan una menor satisfacción residencial, lo que contribuye a un menor nivel de bienestar en estas ciudades.

Además, las regiones fronterizas como Zuid-Limburg y Delfzijl también presentan un rezago en prosperidad.

Según el estudio, desde 2013, estas áreas no han experimentado el mismo crecimiento en bienestar que otras partes del país, lo que ha exacerbado la desigualdad entre las distintas regiones.

Desigualdad creciente:
El estudio subraya que, aunque la prosperidad general ha mejorado, la brecha entre las regiones más prósperas y las menos favorecidas ha aumentado.

La concentración de oportunidades laborales y servicios en algunas zonas del país contribuye a este fenómeno.

Mientras que las áreas periféricas y urbanas enfrentan desafíos significativos en términos de acceso a vivienda y seguridad.

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