El primer ministro de los Países Bajos, Dick Schoof, se enfrentó a una tensa conferencia de prensa donde el tema principal fue la posible declaración de un estado de emergencia nacional para manejar la crisis de asilo en el país.
Schoof evitó proporcionar detalles claros sobre si el gobierno tomará esta medida para implementar normas más estrictas en el tratamiento de los solicitantes de asilo.
El silencio del primer ministro sobre la declaración de emergencia:
Durante más de 30 minutos, los periodistas presionaron a Schoof sobre la posible declaración de emergencia de crisis de asilo, pero el primer ministro se mantuvo evasivo.
«Ya saben mi respuesta, ¿no?», comentó en tono frustrado cuando le preguntaron si el gabinete tomaría una decisión el viernes.
Schoof reiteró que aún se están evaluando «varias opciones». Aunque no quiso adelantar si una de ellas sería llevar un proyecto de ley urgente al Parlamento o imponer sanciones más severas.
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Conflicto dentro de la coalición y negociaciones secretas:
El primer ministro también evitó calificar la situación actual como una «crisis», a pesar de la disminución en el número de solicitantes de asilo.
Schoof sugirió que responder a esa pregunta podría dificultar las negociaciones entre los partidos de la coalición, particularmente el PVV y el NSC, que mantienen posturas opuestas sobre el tema.
Las tensiones en las negociaciones entre los partidos PVV, VVD, NSC y BBB son evidentes.
Aunque Schoof confirmó que se reunió con Geert Wilders, líder del PVV, y Nicolien van Vroonhoven del NSC el viernes, no dio detalles sobre el contenido de la conversación.
Fuentes cercanas señalaron que las reuniones continuarán esta semana y que la presión sobre los negociadores es alta.
El plazo del viernes y la posible intervención parlamentaria:
Schoof manifestó su esperanza de que se llegue a una decisión el viernes, pero reconoció que «será un trabajo duro».
El plazo del viernes es clave, ya que coincide con el receso de otoño del Parlamento.
Si se llega a una resolución, la Tweede Kamer (cámara baja) y la Eerste Kamer (cámara alta) probablemente tendrían que interrumpir su receso para debatir las nuevas medidas.
El primer ministro, sin embargo, no descartó que el plazo pudiera extenderse si no se logra un acuerdo esta semana.
Lo que sí dejó claro es que las negociaciones serán intensas y decisivas para el futuro de la política de asilo en el país.