Las labores de búsqueda y rescate tras la devastadora explosión del sábado en un edificio de apartamentos en la calle Tarwekamp, en La Haya, llegaron a su fin el lunes.
La tragedia dejó un saldo de seis muertos y varios heridos, incluidos dos en estado grave.
Equipos de rescate trabajaron durante más de dos días para recuperar a las víctimas y asegurarse de que no quedaran personas atrapadas entre los escombros.
El último hallazgo se realizó el lunes por la mañana, cuando los servicios de emergencia encontraron el cuerpo de una sexta persona en el sótano del edificio.
Con ayuda de perros de búsqueda, se inspeccionó una zona inestable del lugar, concluyendo que no había más víctimas.
Una familia entre las víctimas:
Tres de las seis personas fallecidas pertenecían a una misma familia: un padre de 45 años, una madre de 41 años y su hija de 17 años.
Su hijo de ocho años sobrevivió a la tragedia y está ahora al cuidado de familiares.
En un comunicado, la familia expresó su profundo dolor.
“El dolor por la pérdida de nuestros seres queridos es inmenso. Al mismo tiempo, el cuidado del hijo pequeño exige todo nuestro amor y atención”, dijeron.
También agradecieron el apoyo de los servicios de emergencia y de las instituciones educativas vinculadas a los niños.
Las autoridades han identificado a otras dos víctimas: un hombre de 31 años de Voorburg y una persona cuyo nombre no ha sido revelado.
Causas bajo investigación:
Aunque las causas de la explosión aún no se han determinado, las autoridades sospechan de un posible acto criminal.
Según el Servicio de Fiscalía (OM), hay indicios de que no se trató de un accidente.
Se investiga un vehículo visto huyendo del lugar tras el estallido y otro coche calcinado encontrado cerca del área afectada.
La policía desmintió rumores de redes sociales que sugerían la presencia de un laboratorio de drogas en el lugar.
«No hay pruebas de que hubiera un laboratorio de drogas», confirmó un portavoz.
Solidaridad y condolencias:
El primer ministro, Dick Schoof, visitó el lugar el domingo y expresó sus condolencias a las familias afectadas.
«Este es un momento devastador para nuestra comunidad», señaló.
El lunes, el rey Guillermo Alejandro y la reina Máxima también acudieron al sitio del desastre.
El monarca describió el impacto de la tragedia como “inimaginable” tras ver el daño causado por las explosiones.
Consecuencias para los residentes:
Los habitantes de 19 apartamentos no pueden regresar a sus hogares debido a los daños estructurales.
El municipio ha proporcionado alojamiento temporal en hoteles para quienes lo necesiten.
Mientras que algunos pudieron recuperar sus pertenencias bajo supervisión el lunes por la tarde.