El cultivo de cannabis en Holanda ha disminuido significativamente en los últimos años, según un informe de la policía sobre el mercado de drogas en el país.
En 2022, se desmantelaron 1.230 plantaciones de cannabis, un tercio de las que se encontraban en 2019.
La policía atribuye esta caída a dos factores principales:
- La legalización del cultivo de cannabis en otros países, que ha reducido la importancia del mercado holandés.
- Una disminución en la capacidad policial, que ha priorizado otros problemas como el tráfico de cocaína y drogas sintéticas.
Al mismo tiempo, la marihuana importada de otros países está ganando terreno en el mercado holandés. Una señal de que los productores extranjeros están cubriendo la demanda local.
Liderazgo en el tráfico de drogas:
A pesar de la caída en el cultivo de cannabis, Holanda sigue siendo un actor clave en el tráfico mundial de drogas.
El país es uno de los principales puntos de entrada de cocaína en Europa, con un aumento notable en las incautaciones en los últimos años.
Esta tendencia también se observa en Bélgica y España. Lo que sugiere que las redes de narcotráfico están expandiendo sus operaciones a través de varios puertos europeos.
Aumento de laboratorios de drogas sintéticas:
La producción de drogas sintéticas, como el MDMA y las anfetaminas, continúa en aumento en Holanda. La policía ha identificado más laboratorios clandestinos, incluidos «laboratorios combinados» donde se producen múltiples sustancias para responder rápidamente a la demanda del mercado.
Además, se ha observado un incremento en la fabricación de nuevas variantes de drogas, como ketamina, cannabis sintético y 3-MMC.
También se están exportando cócteles como «tusi», una mezcla de ketamina y MDMA, principalmente a España y el Reino Unido.
Nuevas tendencias en el tráfico:
Por primera vez, la policía holandesa incautó un lote grande de nitazinas, analgésicos extremadamente potentes y peligrosos.
Aunque el mercado local para estas sustancias es limitado, la policía cree que los residentes holandeses están involucrados en su comercio internacional.
Además, los traficantes diversifican sus actividades y combinan el tráfico de drogas con otros negocios ilícitos. Como armas de fuego, medicamentos ilegales y cigarrillos.
Conclusión:
Aunque el cultivo de cannabis ha perdido relevancia en Holanda, el país sigue desempeñando un papel central en el tráfico de drogas en Europa.
Enfrentando desafíos cada vez mayores debido a las innovaciones y diversificaciones del mercado de drogas.