Para el 50% de los holandeses que han decidido no tener hijos, la situación mundial es el principal factor de influencia.
Entre sus preocupaciones globales destacan el cambio climático y las guerras.
A nivel local, la escasez de vivienda, la creciente delincuencia relacionada con las drogas y los problemas de salud mental entre los jóvenes. Estas razones desalientan la idea de formar una familia.
Una encuesta realizada por EenVandaag y LINDA, que incluyó a más de 4.100 personas menores de 45 años, revela que el pesimismo sobre el futuro del mundo está moldeando las decisiones reproductivas.
De los encuestados, 1.263 ya decidieron no tener hijos, mientras que muchos otros aún están inseguros por razones similares.
“No quiero que un niño crezca en este mundo”:
La preocupación por el futuro del planeta y las crisis globales recurrentes son ideas recurrentes en los testimonios de los participantes.
«Vivimos de crisis en crisis, el clima está colapsando y la amenaza de guerra es alta», compartió un encuestado.
Muchos consideran que traer más niños al mundo sería una carga para ellos, dadas las consecuencias de las decisiones pasadas de las generaciones anteriores.
Esta percepción se combina con el temor de que el mundo no sea un lugar habitable para las próximas décadas.
Escasez de vivienda y obstáculos financieros:
En los Países Bajos, la falta de vivienda es una preocupación predominante.
Para el 67% de los hombres encuestados sin hijos, la falta de una vivienda adecuada es un factor clave para posponer o renunciar a tener hijos.
Además, muchos priorizan establecer sus carreras profesionales o alcanzar una estabilidad financiera antes de formar una familia.
En comparación, el 44% de las mujeres también mencionaron posponen tener hijos para enfocarse en sus carreras. Sin embargo, la presión social sobre las mujeres es significativamente mayor.
La presión social sigue siendo fuerte:
Tener hijos continúa siendo la norma en los Países Bajos, según el 49% de los encuestados.
A pesar de ello, muchas personas sin hijos enfrentan preguntas frecuentes y poco consideradas sobre su decisión.
El 53% de las mujeres encuestadas sin hijos afirmó que se les pregunta regularmente cuándo tendrán una familia, mientras que esta cifra se reduce al 16% en el caso de los hombres.
Muchos describen estas preguntas como “groseras” o incluso “dolorosas”, especialmente cuando las razones para no tener hijos son profundamente personales o contextuales.
Conclusión: decisiones personales en un mundo incierto:
Las razones para no tener hijos en los Países Bajos reflejan una combinación de factores globales, sociales y económicos.
Mientras el mundo enfrenta retos cada vez mayores, las generaciones más jóvenes evalúan cuidadosamente el impacto de traer nuevos seres humanos a un entorno marcado por incertidumbres y limitaciones estructurales.