El gobierno de Surinam anunció oficialmente la muerte de Desi Bouterse a los 79 años, expresidente y figura controvertida.
Su muerte ocurrió mientras permanecía prófugo. Tras huir en enero de 2024 para evitar cumplir una condena de 20 años de prisión por su papel en los Asesinatos de Diciembre de 1982.
El miércoles por la mañana, un coche fúnebre escoltado por la policía trasladó sus restos desde su residencia hasta la morgue.
Miembros del Partido Nacional Democrático (PND), al que Bouterse lideró por décadas, acompañaron el ataúd en procesión.
La noticia generó una profunda división en Surinam, donde su legado sigue siendo objeto de debate.
Un legado polarizador:
Un tribunal condenó a Bouterse por ejecutar a 15 opositores políticos desarmados en el Fuerte Zeelandia durante su régimen militar.
Según Romeo Hoost, presidente del Comité para el Recuerdo de las Víctimas, su muerte deja un vacío en términos de justicia.
“Bouterse nunca enfrentó las consecuencias de sus actos. Su fallecimiento es una cicatriz que Surinam seguirá llevando”, afirmó.
Por otro lado, Ramon Abrahams, vicepresidente del PND, lo describió como una pérdida significativa para el partido y el país.
“Seguiremos trabajando por sus ideales, porque su visión para Surinam permanece viva”, declaró.
Contexto político y futuro del país:
La muerte de Desi Bouterse coincide con un momento crucial para Surinam, que celebrará elecciones generales en mayo de 2025, justo antes de su 50º aniversario de independencia.
John Brewster, presidente del Instituto de la Diáspora de los Países Bajos, llamó a mantener la calma y evitar el caos político.
“Lo importante ahora es avanzar pacíficamente y centrarnos en el futuro del país, especialmente con los ingresos que se esperan por el petróleo en alta mar”, afirmó.
Divisiones en la diáspora:
Mientras los críticos de Bouterse lamentan que no haya cumplido su condena, algunos de sus seguidores consideran su muerte como el fin de una era que definió el panorama político de Surinam.
Ashwin Adhin, ex vicepresidente bajo el mandato de Bouterse, declaró: “Una parte de nuestra identidad como nación se va con él. Surinam nunca será igual”.
Bouterse será recordado como un líder que marcó profundamente a su país, tanto por sus años en el poder como por las controversias que rodearon su figura.