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Schiphol reducirá un 25% los vuelos durante la Cumbre de la OTAN en junioAvión - Foto de Andrew Palmer en Unsplash

Schiphol planea reducir entre un 25% y un 30% los vuelos en despegues y aterrizajes en junio, coincidiendo con la Cumbre de la OTAN que se celebrará en La Haya.

Este evento internacional reunirá a 45 jefes de Estado, líderes políticos y más de 6.000 delegados, además de 2.000 periodistas. Lo que requerirá medidas especiales de seguridad y logística.

Cierre del espacio aéreo y mantenimiento de pistas
Durante la cumbre, del 21 al 27 de junio, el espacio aéreo sobre La Haya estará cerrado para garantizar la seguridad de los dignatarios.

Este cierre coincide con el mantenimiento planificado de la pista Buitenveldertbaan en Schiphol. Que estará fuera de servicio del 10 de mayo al 28 de septiembre.

Aunque la pista no puede cerrarse en invierno debido a su papel clave en la infraestructura de deshielo, su ausencia durante el verano impactará significativamente en la capacidad operativa del aeropuerto.

Impacto en las aerolíneas
Para facilitar la llegada de los delegados de la OTAN, los vuelos de la temporada de verano serán eliminados temporalmente de la programación de Schiphol.

Aunque Schiphol asegura que los pasajeros regulares se verán mínimamente afectados, la industria aérea ha expresado su preocupación.

  • Transavia, filial de KLM, teme que las cancelaciones causen pérdidas millonarias.
  • Barin, una asociación de aerolíneas, pide que estas restricciones se integren en el debate más amplio sobre las políticas de reducción de vuelos en Schiphol y el aumento de tarifas portuarias.
  • El desvío de vuelos privados al aeropuerto de Lelystad también generará complicaciones, especialmente si las condiciones climáticas afectan las operaciones.

Controversia y planificación
Aunque Schiphol asegura haber informado a todas las partes interesadas desde octubre y haber abierto un periodo de comentarios hasta el 26 de enero, las aerolíneas consideran que la planificación de mantenimiento en estas fechas es parte de un patrón que afecta negativamente al sector.

La cumbre y las restricciones asociadas añaden presión a una industria que ya enfrenta desafíos por la contracción de operaciones en Schiphol. Además de la competencia por espacio aéreo en Europa.

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