A partir del 7 de abril de 2025, los coffee shops de diez municipios en los Países Bajos estarán obligados a vender exclusivamente cannabis regulado cultivado por productores oficiales.
Este cambio marca el inicio formal de la «fase de experimentación« del programa de cannabis regulado, que durará cuatro años.
El ministro de Justicia, David van Weel, y el secretario de Estado de Salud, Vincent Karremans, confirmaron la fecha en una carta enviada al Parlamento. Subrayando que busca ofrecer claridad a los municipios, cultivadores y propietarios de coffee shops.
Municipios participantes y avances recientes
Desde junio de 2024, coffeeshops en ciudades de los Países Bajos como Breda, Tilburg, Groningen, y Maastricht han comenzado a vender cannabis regulado.
Hasta la fecha, 70 de los 75 establecimientos participantes han adoptado este sistema, aunque con críticas sobre la limitada oferta y variedad inicial.
En abril de 2025, tres nuevos cultivadores se sumarán al programa, elevando a siete el total de proveedores autorizados. Según el gobierno, esto mejorará la diversidad de productos y la estabilidad de la cadena de suministro.
Retrasos y desafíos iniciales
La fase de transición, inicialmente prevista para finalizar en septiembre de 2024, se extendió debido a problemas de producción insuficiente.
Esto generó tensiones con los propietarios de coffee shops, quienes cuestionaron la calidad y disponibilidad del cannabis regulado en comparación con los productos no oficiales.
«Los coffeeshops necesitan variedad y calidad para competir con el mercado ilegal,» señalaron algunos propietarios.
Objetivos y evaluación del experimento
El experimento busca evaluar si es posible regular de manera efectiva la producción, distribución y venta de cannabis en el país. Un comité independiente supervisará los impactos en salud pública, delincuencia, seguridad y molestias relacionadas con el consumo.
Aunque el experimento formó parte del acuerdo de coalición del tercer gobierno de Rutte, su implementación se retrasó durante años.
Ahora, con el inicio de esta fase, el proyecto enfrenta un panorama político polarizado.
División política y perspectivas futuras
El apoyo político al experimento ha disminuido. Mientras que el VVD sigue respaldando la iniciativa, otros partidos, como el PVV, NSC y BBB, mantienen una postura escéptica.
Este cambio de posiciones refleja el desafío de avanzar hacia una política de cannabis más estructurada en un entorno político y social diverso.