La Asociación de Hospitales Holandeses (NVZ) anunció su apoyo a la propuesta de numerosos municipios para implementar una prohibición nacional de los fuegos artificiales.
Los hospitales señalaron que el impacto de los fuegos artificiales, especialmente durante la Nochevieja, sigue siendo alarmante, con demasiadas lesiones graves y víctimas mortales.
El debate cobró fuerza tras la muerte de un joven de 14 años en Róterdam y daños significativos en propiedades municipales y privadas.
Helen Mertens, presidenta de la NFU y del Maastricht UMC+, destacó que la mitad de las víctimas son transeúntes inocentes, muchos de ellos niños.
Preocupaciones por la gravedad de las lesiones
Aunque el número total de lesiones relacionadas con los fuegos artificiales ha disminuido ligeramente en los últimos años, los hospitales están cada vez más preocupados por la gravedad de estas lesiones.
Ad Melkert, presidente de la NVZ, afirmó que estas heridas no solo generan un sufrimiento significativo, sino que también representan:
- Aumento de la carga de trabajo en el sector sanitario.
- Costes médicos adicionales.
- Mayor presión sobre las fuerzas policiales.
Según Yara Basta, presidenta de la Asociación Holandesa de Médicos de Urgencias, el número de pacientes tratados en Nochevieja fue 1,5 veces mayor que en una noche normal.
Una parte importante de los casos estaban relacionados con fuegos artificiales.
Los retos de una prohibición
La NVZ y los administradores de hospitales reconocen que una prohibición total no erradicaría los problemas asociados con los fuegos artificiales ilegales.
Sin embargo, creen que sería un paso importante para reducir el daño a las personas y aliviar la presión sobre los recursos sanitarios.
“La tradición de los fuegos artificiales tiene un lado oscuro que es completamente evitable”, afirmó la NVZ.