Aeropuerto de Schiphol en Ámsterdam - Foto de Shirley de Jong en Wikimedia CommonsAeropuerto de Schiphol en Ámsterdam - Foto de Shirley de Jong en Wikimedia Commons

La Tweede Kamer, la cámara baja del Parlamento neerlandés, ha aprobado el plan del gobierno para limitar la contaminación acústica en los alrededores del aeropuerto de Schiphol, pero solo en un 15 %.

La decisión ha generado decepción entre los residentes locales, quienes consideran insuficientes las medidas.

Un compromiso menor al inicialmente propuesto

A finales del año pasado, la Tweede Kamer había respaldado una moción del NSC para reducir la contaminación acústica de Schiphol en un 17 %. Sin embargo, durante el debate del martes, el partido de coalición renunció a su propia propuesta.

«Algo es mejor que nada», justificó la diputada Wytske Postma (NSC).

El ministro de Infraestructura, Barry Madlener, explicó que el gobierno eventualmente quiere alcanzar una reducción del 17 % y luego del 20 %, Pero argumentó que hacerlo demasiado rápido afectaría gravemente a las aerolíneas y la economía.

«No es prudente avanzar demasiado rápido en esto, especialmente cuando veo lo que está haciendo Trump con los aranceles de importación y la inminente guerra comercial», dijo Madlener. Refiriéndose a las políticas comerciales del presidente estadounidense.

Críticas de la oposición y preocupaciones legales

El partido GroenLinks-PvdA y el PvdD criticaron al NSC por no mantener su propuesta inicial.

«Los residentes y la naturaleza son las víctimas de esta falta de firmeza», declaró el diputado Habtamu de Hoop (GroenLinks-PvdA).

Por su parte, ChristenUnie y otros partidos cuestionaron si esta reducción del 15 % sería suficiente para cumplir con una sentencia judicial del año pasado, que concluyó que el gobierno no estaba protegiendo adecuadamente a los habitantes de la zona.

Madlener aseguró que no le preocupa la legalidad de la medida, ya que la contaminación acústica disminuirá.

Debate sobre la reducción de vuelos

La diputada Ines Kostić (PvdD) preguntó a Madlener cuántos movimientos aéreos se reducirían realmente.

«Tenemos que dejar de pensar en términos de izquierda y derecha en este debate. Todos queremos volar de vez en cuando, pero también hemos alcanzado los límites de lo que nuestra naturaleza puede soportar», argumentó Kostić.

Pidió al ministro un estudio sobre la reducción de vuelos, pero Madlener rechazó la idea. Afirmando que la prioridad es disminuir la contaminación acústica, no el número de vuelos.

Un estudio reciente concluyó que es posible reducir aún más los vuelos sin afectar significativamente al clima empresarial.

Residentes decepcionados con la decisión

Los vecinos de los alrededores de Schiphol, que siguieron el debate desde la tribuna pública, expresaron su frustración con la resolución.

«El ministro vuelve a poner los intereses de la aviación por encima de los de los vecinos», declaró Femke Brussel.

«Muchas personas sufren graves consecuencias para la salud debido al ruido constante de los aviones», añadió.

¿Te gustaría escuchar los artículos en formato Pódcast?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *