La cadena de moda Vanilia ha sido declarada en quiebra por un tribunal neerlandés.
La marca, especializada en moda femenina «casual chic», ha acumulado pérdidas millonarias en los últimos años, lo que la ha llevado a su colapso financiero.
Cierre de tiendas y riesgo de despidos
Vanilia cuenta con 17 tiendas en Países Bajos y una plataforma de venta online. La quiebra afecta directamente a 290 empleados en Países Bajos:
- 200 trabajadores en sus tiendas físicas.
- 95 empleados en su sede central.
- 350 empleados en Turquía, cuya situación aún es incierta.
Además de sus propias tiendas, Vanilia también vendía sus productos a través de los grandes almacenes Bijenkorf.
Las razones detrás de la quiebra
El director de Vanilia, Michel Hulzenbosch, quien ha liderado la empresa desde principios de los años 90, expresó su devastación ante la noticia de la quiebra.
«Qué tristeza, especialmente por los empleados. Es una pena para una empresa tan hermosa y sostenible. Hasta hace una semana, realmente pensé que lo lograríamos»
Según Hulzenbosch, la quiebra se debe a varios factores:
- Cierre de tiendas durante la pandemia del coronavirus.
- Aumento de costos, especialmente en salarios y logística.
A pesar del cierre, mantiene la esperanza de que la empresa pueda reanudarse en el futuro.
«Quiero una segunda vida para esta empresa», afirmó.
Otro golpe para el comercio neerlandés
La desaparición de Vanilia se suma a una lista de marcas emblemáticas que han cerrado en Países Bajos en el último año, incluyendo Blokker, The Body Shop, Bristol y Esprit.
La crisis del comercio minorista continúa afectando a las calles comerciales del país.