Los viajeros en Países Bajos deben prepararse para grandes retrasos y obstáculos en trenes durante 2025 debido a las obras en las vías, según advirtió la empresa de gestión ferroviaria ProRail.
Las renovaciones se realizarán con frecuencia durante el día, los fines de semana y fuera de los períodos vacacionales, lo que afectará significativamente a los pasajeros.
Renovaciones necesarias hasta 2030
Muchas de las vías ferroviarias en Países Bajos fueron instaladas después de la Segunda Guerra Mundial y necesitan ser reemplazadas. Por ello, ProRail ya había anunciado que las interrupciones en el servicio se extenderán hasta 2030.
Sin embargo, este año la situación es particularmente complicada debido a las obras de ampliación y renovación de vías en Alemania. Específicamente entre Emmerich y Oberhausen, lo que bloqueará esta ruta durante el verano.
Impacto en las rutas principales
Debido a las obras en Alemania, ProRail no podrá trabajar en varias rutas clave durante el verano de 2025, lo que obligará a realizar las renovaciones en las vías de los trenes antes o después de este período.
Las rutas más afectadas serán:
- Brabantroute (Róterdam – Venlo)
- Bentheimroute (Ámsterdam – Oldenzaal)
Además, se prevé un importante proyecto de construcción cerca de la estación de Groningen.
Escasez de personal y materiales agrava la situación
Según John Voppen, director general de ProRail, en 2025 están previstos:
- 25 grandes proyectos de construcción.
- 400 proyectos en total, que incluyen desde renovaciones menores hasta obras a gran escala.
Uno de los mayores problemas es la escasez de electricistas, lo que ha provocado retrasos en algunos trabajos, como el planificado cerca de Groningen. Cuyo plazo original de 51 días ya se ha ampliado sin una fecha clara de finalización.
Regiones más afectadas por los retrasos
Los pasajeros en Holanda Septentrional y Holanda Meridional serán los más afectados por las interrupciones en los servicios ferroviarios.
Un año complicado para el transporte ferroviario
ProRail ha reconocido que 2025 será un año difícil para los viajeros, con interrupciones constantes debido a la falta de materiales y trabajadores. La empresa sigue ajustando sus planes para minimizar el impacto, pero los retrasos serán inevitables.