El gobierno de los Países Bajos lanzará en verano de 2025 una nueva plataforma de asistencia para víctimas de sectas y grupos coercitivos.
Este centro servirá como un recurso de apoyo y referencia, trabajando en estrecha colaboración con las fuerzas del orden y el poder judicial.
Un problema creciente en Países Bajos
La iniciativa surge tras una investigación de un diario, que reveló casos de manipulación psicológica y abuso sexual dentro del movimiento religioso Twee aan Twee.
Antiguos miembros del grupo han denunciado aislamiento forzado, coerción y abuso. Incluido el caso de un adolescente que fue agredido por un líder de la iglesia poco después de su bautismo.
Este movimiento, que cuenta con cientos de seguidores en Países Bajos, ha sido objeto de graves acusaciones en Estados Unidos por escándalos de abuso generalizado.
Un nuevo centro para apoyar a las víctimas
El Secretario de Estado de Protección Jurídica, Teun Struycken, reconoció la necesidad de crear un servicio especializado para ayudar a las víctimas de sectas y abusos en entornos religiosos cerrados.
«Los grupos sectarios presentan un alto riesgo de abuso sistemático e impune debido a su estructura jerárquica, secretismo e ideología», afirmó Struycken.
El nuevo centro de ayuda, que será operado por el centro de expertos Fier, no solo brindará apoyo a las víctimas, sino que también trabajará con la policía para rastrear tendencias y compartir información.
El regreso de un servicio de denuncia
Hasta hace cinco años, Países Bajos contaba con Sektesignaal, un servicio de denuncia sobre abusos en sectas y grupos coercitivos.
Este programa fue cancelado debido a recortes presupuestarios, a pesar de que en su último año de operación recibió más de 100 denuncias.
Desde entonces, las víctimas han tenido que denunciar directamente a la policía, un procedimiento que muchos consideran insuficiente para abordar la complejidad del problema.
Preocupación en el Parlamento y nuevas investigaciones
La decisión de reabrir un servicio de asistencia fue impulsada por preocupaciones en la Tweede Kamer (Cámara de Representantes). Michiel van Nispen, del partido SP, ha exigido que el gobierno rinda cuentas sobre su respuesta al movimiento Twee aan Twee, y ha anunciado que presentará preguntas formales a Struycken.
Van Nispen también pide una investigación independiente sobre la actividad de este grupo en Países Bajos y los posibles abusos que han ocurrido dentro de la organización.
¿Cuántas sectas operan en Países Bajos?
El gobierno tiene conocimiento de al menos 84 grupos sectarios, pero estimaciones independientes sugieren que la cifra podría alcanzar los 250.
Paul van Sasse van IJsselt, profesor de derecho y religión en la Universidad de Groningen, destaca la importancia de un servicio centralizado de denuncias para identificar patrones de abuso.
No obstante, advierte que el gobierno debe actuar con cautela en estos casos, ya que la libertad de asociación es un derecho fundamental en Países Bajos. Las autoridades solo pueden intervenir cuando existan pruebas claras de coerción o abuso.